A pesar de los esfuerzos de Sergio Massa y Máximo Kirchner en China en busca de yuanes, los economistas del Frente de Todos advierten sobre un panorama difícil de resolver en los próximos meses. Señalan que, una vez que termine en junio la cosecha de soja y maíz, en la cual se perdieron US$ 19.000 millones debido a la sequía, se avecinará una nueva tensión relacionada al dólar, pero esta vez no por escasez de ingresos, sino por la habitual alta demanda que acompaña cualquier proceso electoral. Recuerdan que en las elecciones presidenciales de 2011, 2015 y 2019 la fuga de capitales promedió los US$ 4.500 millones. La pregunta que se plantean es de dónde se obtendrán las divisas esta vez para hacer frente a una posible corrida cambiaria.
Una opción considerada es ampliar la disponibilidad del swap (canje de monedas) con China, de manera que las importaciones puedan pagarse con yuanes en lugar de dólares. Este asunto será debatido el viernes en Beijing por el ministro de Economía y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, con la máxima autoridad monetaria de China, Yi Gang. Otra alternativa es obtener adelantos en los desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI), los cuales Sergio Massa podría negociar en un eventual viaje a Washington a mediados de mes.
La disminución de las reservas debido a la sequía y una eventual corrida cambiaria en el mercado de los dólares financieros, donde interviene el Banco Central, amenazan con generar una recesión entre el segundo y el tercer trimestre del año, acompañada de una inflación que podría superar el actual 109%. Técnicamente, esto se conoce como estanflación. Estas circunstancias plantean un escenario desafiante previo a las elecciones primarias de agosto.
En un reciente informe publicado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), los economistas Eduardo Basualdo y Pablo Manzanelli advierten sobre la importancia de mantener un nivel de ingresos adecuado para los sectores populares en el marco de un gobierno nacional y popular. Sin embargo, señalan que esta posibilidad a corto plazo depende, entre otros factores, de la disponibilidad de reservas. Esto ha generado preocupación entre los miembros del Frente de Todos en relación al resultado electoral.
A diferencia de aquellos políticos que especulan que una segunda vuelta contra Javier Milei sería más favorable que enfrentarse a Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, los miembros del Frente de Todos advierten en privado sobre los posibles efectos de un buen desempeño del candidato de La Libertad Avanza en las elecciones primarias (PASO). Temen que esto no solo provoque una fuga de capitales hacia el dólar, debido a la posibilidad real de una dolarización, sino también una corrida bancaria, ya que los pocos dólares que quedan en depósitos podrían utilizarse como respaldo para adoptar el dólar como moneda de curso legal. En caso de que se materialicen estas preocupaciones, la economía colapsaría y el Frente de Todos se vería afectado.
El economista Guido Lorenzo, reconocido recientemente por sus acertados pronósticos sobre la economía argentina en 2022 por la consultora internacional FocusEconomics, elaboró un gráfico que muestra la salida de dólares durante los últimos cuatro años electorales: 2007, 2011, 2015 y 2019. Destaca que durante el período previo a las elecciones, se registró una salida significativa de fondos, que osciló entre los 2.000 y 3.000 millones de dólares mensuales. Sin embargo, esta vez se produce bajo restricciones cambiarias. Esto implica que la dolarización se concentrará en el mercado libre de divisas, lo cual podría generar un aumento discreto en el valor del contado con liquidación (CCL) y del dólar del Mercado Electrónico de Pagos (MEP).
Ante la escasez de dólares, la única alternativa sería permitir que el dólar libre suba su cotización. En caso de que haya financiamiento disponible por parte de algún organismo, se podrían intervenir los mercados con bonos y dólares en el mercado paralelo (CCL y MEP). Hernán Hirsch, otro economista, predice que el Gobierno luchará hasta el final y tomará medidas para contener la situación.
En un banco estadounidense, pronostican que la Argentina no cuenta con dólares ni los tendrá en el futuro, por lo que recurrirá a mayores tasas de interés, lo que resultará en más inflación y recesión. Si el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorga entre 4.000 y 5.000 millones de dólares al país, se espera una corrida de la misma magnitud. Según el banco, la única forma de evitar esto sería realizar una devaluación importante en el mercado oficial, tal como el Fondo pretende. Sin embargo, se espera