Título: Desafío Crucial: Gobierno Liberta a Ley Ómnibus Tras Intensas Negociaciones y Riesgos Parlamentarios

El Gobierno de Javier Milei enfrenta un momento decisivo con la Ley Ómnibus, un ambicioso proyecto que después de un mes de arduas negociaciones y numerosas modificaciones, llega a la Cámara de Diputados. La sesión, programada para durar un mínimo de 35 horas, presenta un escenario tenso con la oposición en alerta hasta conocer los artículos modificados.

La votación en particular se perfila como un desafío para el oficialismo, con la incertidumbre sobre su capacidad para lograr consensos. La oposición dialoguista anunció que dará quórum y votará a favor del proyecto en general, pero la verdadera disputa radica en la votación por artículo, donde la oposición puede rechazar puntos específicos.

La cifra actual de apoyo oficialista, liderada por La Libertad Avanza con 38 bancas, está lejos del mínimo de 129 necesario para el quórum y la aprobación de artículos sin consenso. Unión por la Patria y el Frente de Izquierda suman 104 votos en contra, lo que significa que el rechazo de los 34 diputados de la UCR o una parte importante del bloque es suficiente para alcanzar una mayoría de 129.

A pesar de la retórica del gobierno libertario de no negociar sus leyes, la Ley Ómnibus experimentó numerosas modificaciones, eliminando 139 artículos ante los planteos de la oposición. Los cambios incluyen la preservación de la movilidad jubilatoria, mantener en cero las retenciones a las economías regionales y descartar el capítulo de reforma electoral, entre otros.

Aunque la actitud dialoguista del gobierno fue bien recibida, persisten disidencias, especialmente en temas cruciales como retenciones, jubilaciones, privatizaciones, liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES y facultades delegadas.

La sesión, conocida como Ley Combi por la oposición, se encuentra en su fase final, con disputas encarnizadas y presiones de los gobernadores para compartir el Impuesto PAIS. El gobierno se mantiene inflexible, incluso amenazando con dejar caer el proyecto si la oposición sigue presionando por más cambios. La tensión crece mientras la Ley Ómnibus entra en su etapa decisiva de negociación.