El exdirector regional de ANSES en Cipolletti, Rafael Cuchinelli, denunció que fue removido de su cargo tras negarse a entregar el 10% de su sueldo a referentes del espacio que lidera La Libertad Avanza en Río Negro. Además, reveló que al asumir el cargo le solicitaron una caja de champán valuada en un millón y medio de pesos, como gesto de “bienvenida”.
La denuncia del abogado, uno de los más reconocidos del Alto Valle, profundiza los cuestionamientos por presunta corrupción en organismos clave como ANSES y PAMI, que se han multiplicado en las últimas semanas en diferentes puntos del país y comienzan a salpicar a figuras del oficialismo libertario, especialmente a los Menem, quienes mantienen influencia en esas instituciones a nivel nacional.
Un «pedido político» y una remoción fulminante
En diálogo con Radio San Sebastián, Cuchinelli aseguró que su salida fue una represalia directa: “Me negué a poner el 10%. Si no sos obsecuente, no podés ser parte”, sentenció. Su desvinculación se produjo el pasado 22 de mayo, luego de varios meses al frente de la delegación.
El exfuncionario llegó al cargo impulsado por la diputada nacional Lorena Villaverde, quien lidera el armado libertario en la provincia de Río Negro. A ella le atribuye la presión y las condiciones que, según afirma, le impusieron desde el primer día. “Cuando me designaron me pidieron una caja de champán que salía un millón y medio de pesos”, denunció.
Cuchinelli también señaló que no existe una tesorería partidaria formal ni cuentas abiertas a nombre de La Libertad Avanza en Río Negro, lo cual genera dudas sobre el destino del dinero que se exigía a los funcionarios. “No sé a qué bolsillo iba la plata”, remarcó.
Un despido insólito tras una felicitación
La salida de Cuchinelli se dio en un contexto paradójico: según relató, un día antes de ser desplazado recibió un mail oficial felicitando a la regional de Cipolletti por haber cumplido satisfactoriamente con todos los requerimientos administrativos provenientes de Buenos Aires.
Este dato refuerza su percepción de que la decisión obedeció exclusivamente a una cuestión política interna. “No fui removido por gestión, fui removido por no alinearme a ciertas prácticas”, concluyó.
Un patrón que se repite
El caso de Cipolletti no es aislado. En paralelo, una diputada de La Libertad Avanza denunció días atrás un esquema similar en el PAMI, acusando a su entorno de haberle exigido un millón de pesos para garantizar su permanencia en el cargo.
Estas denuncias llegan en un momento de creciente exposición para los funcionarios libertarios de segunda y tercera línea, quienes enfrentan el desafío de mantener la coherencia con la narrativa anticorrupción que promueve el presidente Javier Milei.