Este viernes, el Ministerio de Seguridad de la Nación y las autoridades actuales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) presentaron una denuncia ante la justicia contra José Glinski, exjefe de la PSA, por el uso indebido de vehículos oficiales, aviones, y un chalet por parte de Glinski, su pareja Tamara Pettinato, y amigos. El caso será investigado por el Juzgado Federal N°1 de Lomas de Zamora.

Fuentes de la PSA revelaron que Pettinato, pareja de Glinski, “se manejaba como una Primera Dama”, utilizando recursos de la fuerza sin justificación oficial. Tras la revelación del escándalo en los medios, la actual cúpula de la PSA, encabezada por Alfredo Hernán Gallardo y el subjefe Miguel Ángel Martino, decidieron presentar una denuncia formal en los tribunales de Lomas de Zamora.

Los hechos denunciados ocurrieron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde Pettinato habría utilizado un vehículo no identificable con chofer de la PSA para sus actividades personales. Además, Glinski contaba con cuatro choferes asignados las 24 horas para su uso privado y público. También se denuncian privilegios irregulares en las áreas de Migraciones de los aeropuertos, donde ni Glinski ni Pettinato eran controlados, según testimonios.

Bernardo Ribeiro, conocido como “Berny”, y un comisionado de la PSA, habría gestionado permisos especiales bajo órdenes de sus superiores. Pettinato también habría utilizado una camioneta retirada de un “depositario judicial” para viajar a Comodoro Rivadavia a ver a Glinski. Además, el exjefe de la PSA usaba recursos de la fuerza para trasladar a familiares y amigos.

Un chalet en Martínez, originalmente destinado para actividades oficiales de la PSA, fue utilizado para fiestas privadas y otros eventos personales. Este inmueble, que incluye una piscina y está bajo resguardo judicial, quedó sin electrodomésticos tras la salida de Glinski. Empleados de la PSA denunciaron que el chalet, cedido en un acto oficial en diciembre de 2020, no se usó según lo previsto y que estaba en pésimas condiciones después de las fiestas privadas.

Julio César Bono, Director de Prensa y Difusión de la PSA, aclaró que la actual cúpula de la fuerza “no formaba parte de la gestión anterior” y que la denuncia incluye el uso indebido del vehículo y chofer de Pettinato, así como las actividades en el chalet de Martínez y la falta de control de los protocolos durante la pandemia.

La investigación también se centrará en una compra directa autorizada por Glinski de más de 17 millones de pesos en equipamiento de gimnasio para el Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria, cuyos beneficiarios nunca se vieron. Otras compras irregulares incluyen un gasto excesivo en jardinería.

El juez Federico Villena será quien determine el alcance de las irregularidades cometidas por Glinski y los posibles delitos asociados.