Los gobernadores de las provincias patagónicas se reunirán este jueves en Puerto Madryn, marcando un hito crucial tras el tenso episodio hace dos semanas, cuando amenazaron con detener los envíos de hidrocarburos a nivel nacional en protesta por el recorte de coparticipación a Chubut. Aunque la cumbre estaba prevista desde enero, el reciente enfrentamiento entre el gobernador Ignacio Torres y el presidente Javier Milei ha añadido una dimensión adicional a este encuentro regional.
La convocatoria, inicialmente centrada en el desarrollo regional, se ve influenciada por dos factores externos: la llamada a los mandatarios de todo el país a la Casa Rosada este viernes y el anuncio del Pacto de Mayo por parte de Milei en su discurso en el Congreso. El documento final probablemente refleje la disposición de los gobernadores a dialogar, pero con reservas ante posibles exigencias del Gobierno central.
El énfasis de la cumbre estará en el desarrollo regional, materializándose en la creación de la Agencia de Desarrollo Patagónico, enfocada en la explotación de recursos como hidrocarburos, energía, pesca y minería, así como en nuevas tecnologías para la transición energética. Este enfoque también pretende enviar un mensaje claro sobre la propiedad de los recursos naturales por parte de las provincias.
El encuentro abordará la posibilidad de presentar una respuesta conjunta a la convocatoria de Nación, subrayando la defensa de los recursos naturales como propiedad provincial. Además, se anticipa la conformación de un bloque de legisladores nacionales vinculados directamente a los gobernadores, aumentando su influencia en el Congreso. También se menciona la posible denuncia penal por la campaña de trolls contra mandatarios disidentes en redes sociales.
El aspecto político de la cumbre también se entrelaza con la perspectiva del Pacto de Mayo anunciado por Milei, generando escepticismo entre algunos gobernadores. La posible resistencia a cargar con el costo de la reposición del Impuesto a las Ganancias y la incertidumbre sobre la relación con el Gobierno central hasta mayo se perfilan como temas de discusión clave.
En resumen, la cumbre patagónica no solo aborda el desarrollo regional y la defensa de recursos, sino que también se convierte en un escenario político estratégico frente a los llamados nacionales y el panorama político anunciado por Milei. El evento se presenta como un desafío de triple vía para los gobernadores, quienes buscan equilibrar sus intereses regionales, las demandas del Gobierno central y las implicaciones del incipiente Pacto de Mayo.