Cristina Kirchner no anunció quién será el candidato del peronismo ni ofreció indicios sobre su inclinación en esta definición. Este fue el aspecto destacado del discurso que pronunció el sábado en una lluviosa Plaza de Mayo, el cual no presentó grandes novedades.

Hasta pocas horas antes del acto, el sector liderado por Wado de Pedro intentó persuadir a Cristina para que aprovechara la ocasión y anunciara al candidato, conscientes de que este podría ser el mejor momento para el ministro del Interior de asegurarse la postulación, según reveló en exclusiva LPO. Por otro lado, desde el sector de Massa promovieron la prudencia en la toma de decisiones. Esto se debe a que el ministro necesita tiempo para cerrar la ampliación del swap con China, en el marco de la gira que inicia este lunes junto a Máximo Kirchner, y posteriormente anunciar la renegociación del acuerdo con el FMI. En su entorno creen que si logra alcanzar estos dos objetivos, volverá a estar en la lista de los presidenciables, de la que salió tras el índice de inflación de abril.

En una tercera posición, aunque igualmente preocupante, se encuentra Axel Kicillof, quien a diferencia de Massa y Wado, busca evitar postularse como candidato presidencial para buscar otro mandato en la provincia. Sin embargo, Máximo está impulsando su salto a la presidencia y Cristina misma abordó el tema en su encuentro con Emilio Pérsico, según informó este medio. La decisión de Cristina de evitar una definición fue anticipada por sus allegados, pero enfrentó críticas internas de sectores del peronismo, especialmente aquellos que respaldan la candidatura de Wado, y creen que no volverá a contar con un contexto tan propicio para imprimirle épica a su decisión ante la militancia antes del cierre de las listas a fines de junio.

El acto comenzó antes de lo previsto debido a la lluvia que caía sobre la plaza desde varias horas antes. Cristina ocupó el centro del escenario, con alrededor de 300 invitados y parte de su grupo familiar detrás de ella. En la primera fila, a su derecha, estuvieron Kicillof y Verónica Magario, mientras que a su izquierda se encontraban Máximo Kirchner, Wado y Massa.

La vicepresidenta inició su discurso resaltando algunos puntos de crisis de su primer mandato. Recordó la crisis del campo y mencionó a Martín Lousteau, entonces ministro de Economía que impulsó la resolución 125, aunque sin mencionarlo directamente. “Un genio de la economía que hoy nos da consejos”, afirmó.

El eje central de su discurso se centró en el ámbito económico. “Necesitamos dar un salto cualitativo. Articular lo público y lo privado. En las principales economías que surgieron en los últimos 20 años vemos que están muy lejos de la doctrina que nos quieren imponer acá”, expresó, agregando que “por el contrario, son modos de acumulación acordados entre el sector público y el privado.