En un giro tan inesperado como polémico, Alejandro Fantino reveló en su programa Cónclave que Cristina Fernández de Kirchner solicitó un espacio semanal en el canal Carnaval Stream para conducir su propio programa. La idea —según el periodista— sería emitir un ciclo de dos horas desde su casa, en el marco de su prisión domiciliaria, siempre y cuando obtuviera la autorización judicial correspondiente.
La revelación sacudió la escena mediática y política. El canal Carnaval Stream, que debutó a principios de mes con una grilla millonaria y figuras de fuerte presencia pública como Jorge Rial, Viviana Canosa, Fabián Doman y el propio Fantino, se convirtió de golpe en un posible nuevo megáfono de la exmandataria.
“La idea es que Cristina tenga un programa semanal en Carnaval, desde su casa, con permiso judicial”, aseguró Fantino ante cámara. Aunque también aclaró que las autoridades del canal, por ahora, no dieron el visto bueno definitivo. “No le dijeron que no rotundamente, pero respondieron que están evaluando cuestiones técnicas”, insistió.
Un canal en expansión con vínculos políticos y deportivos
Carnaval Stream fue fundado con una inversión millonaria y cuenta entre sus principales financistas con Pablo Toviggino, actual tesorero de la AFA y uno de los hombres más cercanos a Claudio “Chiqui” Tapia. Dirigido por Pablo Jiménez —ex Doble Amarilla y actual responsable de D-Sports Radio—, el canal ofrece una programación diversa que une entretenimiento, política y fútbol, con una evidente inclinación hacia sectores afines al kirchnerismo.
La propuesta de CFK habría sido gestionada a través de su entorno más próximo, que según Fantino “pidió formalmente” un espacio de dos horas semanales. Viviana Canosa, una de las panelistas del programa donde se reveló el dato, ironizó: “Yo le pondría Hola Cristina”. Su compañero, Fabián Doman, sugirió directamente consultar a la audiencia si aceptarían sumar a la expresidenta al staff del canal.
Hasta el momento, las autoridades de Carnaval Stream no confirmaron ni desmintieron el pedido. Clarín intentó consultar a Pablo Jiménez, quien evitó hacer declaraciones. Tampoco hubo respuesta oficial desde el entorno de Cristina Kirchner. La periodista Sofía Caram, mencionada inicialmente como posible conductora del proyecto, negó estar en tratativas con la ex presidenta para participar en ese espacio.
¿Programa propio o ciclo de entrevistas?
El periodista Mauro Federico, quien reemplazó esa noche a Jorge Rial, aportó otra versión: según una fuente de peso del ecosistema mediático, no se trataría de un programa en sentido estricto, sino de un “ciclo de conversaciones con un periodista”. La figura que más suena en ese formato es Gustavo “El Gato” Sylvestre, histórico aliado mediático de Cristina.
Al día siguiente, Rial alimentó las especulaciones en sus redes sociales con un sugerente tuit: “¿Se viene el programa de @CFKArgentina en @CarnavalStream?”. La frase, aunque ambigua, fue interpretada por muchos como una confirmación indirecta.
El streaming como nueva trinchera
Más allá del proyecto específico, el interés de Cristina Kirchner en explorar canales de comunicación directa con la ciudadanía refleja una estrategia ya desplegada por líderes políticos en todo el mundo. Con la televisión tradicional en franco retroceso y las redes sociales fragmentadas por el algoritmo, el streaming aparece como un formato híbrido, de larga duración y llegada fiel, ideal para ensayos discursivos, construcción de relato y fidelización de audiencias.
En su intento por recomponer su presencia pública mientras cumple prisión domiciliaria, un espacio semanal en Carnaval Stream podría ser —de concretarse— su regreso comunicacional más ambicioso desde el documental La decisión, estrenado a fines de 2023.
Carnaval Stream: el multiverso mediático de Toviggino
El canal que podría ser plataforma de la exmandataria no es ajeno a las disputas ideológicas. Carnaval Stream integra una red de medios vinculados al entorno del fútbol y el kirchnerismo: entre ellos Doble Amarilla, Data Clave y D-Sports Radio, todos con líneas editoriales críticas del macrismo, de los proyectos de sociedades anónimas deportivas y de periodistas opositores como Majul, Feinmann o Cristina Pérez.
Entre los conductores figuran nombres como Mauro Federico, Toti Pasman, Andrés Ducatenzeiler, y en breve se sumará un nuevo ciclo conjunto entre Viviana Canosa y Jorge Rial. El canal combina figuras enfrentadas públicamente en el pasado, pero unidas ahora bajo el paraguas de una grilla que prioriza el impacto y la pluralidad desde una estética disruptiva.
Carnaval Stream también protagonizó algunas controversias: en su debut, el programa de Pasman tuvo un encontronazo con su columnista Cynthia Fernández, quien acusó al ciclo de “cosificarla” en cámara. Mientras tanto, Ciudadano Duka, el espacio conducido por el ex presidente de Independiente, suma columnas políticas afines al cristinismo y fuertes críticas a medios tradicionales.
¿Regreso o ensayo?
La eventual irrupción de Cristina Kirchner en el mundo del streaming abre interrogantes múltiples: ¿será una reaparición definitiva en clave testimonial? ¿Una forma de conservar influencia simbólica desde el margen? ¿O un gesto político en un momento de fragilidad judicial y desorden en el peronismo?
A la espera de que la Justicia resuelva si puede o no conducir un programa mientras cumple su arresto domiciliario, lo cierto es que CFK está explorando cómo volver a hablarle al país sin intermediarios, en un escenario que se mueve entre la construcción del legado y la resistencia simbólica.
En tiempos donde la política muta a velocidad digital, el streaming promete convertirse en la nueva arena del poder narrativo. Y Cristina Kirchner, una vez más, parece dispuesta a dar la batalla también ahí.