La expresidenta deberá presentarse en los próximos días para cumplir una pena de seis años. Su defensa pidió prisión domiciliaria. El fallo provocó movilizaciones, un ataque a TN y llamados a paralizar actividades.
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La Corte Suprema de Justicia confirmó este martes la condena a seis años de prisión contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa Vialidad, por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Con esta decisión, el máximo tribunal no solo ratificó la pena dictada por el Tribunal Oral Federal N.º 2, sino que dejó firme su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, impidiéndole postularse a cualquier candidatura.
La resolución fue comunicada a la defensa y establece que la expresidenta deberá presentarse en un plazo de cinco días hábiles desde la notificación para quedar a disposición de la Justicia. Sus abogados solicitaron la prisión domiciliaria, invocando su edad y condiciones de salud. El tribunal aún no se expidió sobre esa petición.
El fallo desató una inmediata reacción política y sindical. El dirigente bancario y diputado nacional Sergio Palazzo calificó la decisión como “una tropelía judicial” y convocó a una gran movilización para respaldar a Cristina cuando deba presentarse. “Es un fallo injusto, inventado, que busca proscribirla. Es el producto de una Corte sin prestigio ni autoridad moral, al servicio de los factores de poder”, señaló Palazzo en declaraciones radiales.
El sindicalista instó a las diversas ramas del movimiento obrero a sumarse a una “interrupción de actividades” y movilización masiva hacia los tribunales federales. Además, llamó a organizar una vigilia frente a la residencia de la expresidenta para “prevenir cualquier intento de locura procesal o administrativa que busque apresarla de forma intempestiva”.
El clima de tensión escaló aún más cerca de las 21 horas, cuando un grupo de manifestantes identificados con simbología kirchnerista atacó violentamente la sede del Grupo Artear, donde funcionan TN y Canal 13, en el barrio de Constitución. Según registraron las cámaras de seguridad internas, los agresores —algunos de ellos encapuchados— arrojaron piedras, basura y bicicletas contra las puertas de ingreso y lograron irrumpir en el edificio tras romper los vidrios. Se investiga si el ataque estuvo vinculado de forma directa con la reacción al fallo judicial.
Desde el Gobierno nacional, hasta el momento, no hubo declaraciones oficiales. Sin embargo, en el entorno de Cristina Kirchner se evalúa la situación como una escalada de hostigamiento judicial que busca no solo consumar su proscripción política, sino también provocar una reacción que desestabilice el escenario institucional.
Mientras tanto, referentes del kirchnerismo duro, movimientos sociales y sindicatos ultiman detalles para una movilización “histórica” hacia Comodoro Py. La confirmación de la condena no solo cierra una etapa judicial clave para el futuro político de Cristina, sino que también reaviva el conflicto de fondo entre el Poder Judicial, el sindicalismo peronista y una parte del electorado que considera a la expresidenta víctima de una persecución sistemática.
La crisis, todavía en desarrollo, promete tener efectos duraderos en el mapa político argentino, a pocas semanas del inicio formal de la campaña electoral.