La relación entre Cristina Fernández y Sergio Massa se muestra compleja en el contexto de la campaña electoral. Mientras el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, solicita el apoyo de la vicepresidenta en la campaña, los resultados de las elecciones en Santa Fe y las dificultades para fidelizar votantes cristinistas plantean desafíos para el ministro-candidato.
La presencia frecuente de Cristina Fernández en la campaña de Massa, solicitada por Máximo Kirchner, busca fortalecer la candidatura del ministro-candidato. Sin embargo, los resultados en Santa Fe, donde el peronista Marcelo Lewandowski quedó en tercer lugar, y la dificultad para fidelizar votantes cristinistas en Buenos Aires generan preocupación en el oficialismo.
El hecho de que Massa haya respaldado la reestatización de Aerolíneas Argentinas, un símbolo importante para los seguidores de Cristina, puede ser un intento por fortalecer sus lazos con La Cámpora y ganar apoyo. Aun así, la campaña se presenta complicada debido a las dificultades económicas del país y la imposibilidad de referirse al tema por su rol como ministro de Economía.
La relación entre ambos líderes políticos se muestra ambivalente y la campaña electoral agrega nuevas variables. En medio de un contexto complejo, el oficialismo busca encontrar estrategias que le permitan revertir la situación y consolidar su posición en el escenario político.