La reintroducción de los créditos hipotecarios UVAs en Argentina está transformando el mercado inmobiliario, impulsada por 15 bancos, entre ellos el Banco Nación, que desde el 20 de mayo ha recibido más de 16,200 solicitudes. Manuel Adorni, portavoz presidencial, confirmó que el programa “+Hogares con BNA” proyecta entregar 40,000 créditos en total, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda para más argentinos.

Adorni señaló que esta iniciativa no solo reavivará el sector inmobiliario, sino que también podría incrementar los precios de las propiedades debido al aumento de la demanda. “Vamos a cooperar con los gobernadores para apalancar todos los créditos de todas las entidades financieras en la Argentina”, dijo Daniel Tillard, presidente del Banco Nación, quien también destacó que se destinarán US$4,000 millones para este programa y se privilegiarán jurisdicciones con un tratamiento impositivo favorable.

Un aspecto clave de la línea del Banco Nación es la protección contra la inflación para los clientes que cobren sus haberes en el banco. Tillard explicó que los solicitantes podrán optar por un tope en las cuotas que ajuste el préstamo según el coeficiente de variación salarial, ofreciendo así una mayor estabilidad frente a la inflación.

La vuelta de estos créditos ha generado competitividad entre los bancos y esperanza en el sector inmobiliario, aunque también ha suscitado preocupaciones sobre el impacto de la inflación en las cuotas. Federico González Rouco, economista especializado en vivienda, subraya la importancia de que los salarios crezcan más rápido que la inflación para que los deudores puedan cumplir con sus compromisos.

El Banco Nación ofrece varios beneficios y condiciones para estos créditos hipotecarios:

• Monto máximo de $105,000 UVAs (aproximadamente US$90,000).
• Financiación de hasta el 75% del valor de venta de la vivienda.
• Tasa del 4.5% para los clientes del banco.
• Relación de la cuota con el ingreso del solicitante no debe superar el 25%.
• Plazos de 5, 10, 15, 25 y hasta 30 años.
• Destinado a la compra, cambio, construcción, refacción y ampliación de viviendas, así como para la adquisición de una segunda casa.
• Edad máxima para solicitarlo es de 85 años al finalizar el cronograma de pago.
• Posibilidad de sumar ingresos del grupo familiar conviviente o de co-deudores no convivientes.

Rouco también señaló que aquellos que opten por el “seguro” contra la inflación verán un aumento en la tasa del 4.5% al 6% anual, lo que podría significar un 20% extra de cuota en un crédito a 30 años. Aunque esto tiene un costo alto, ofrece una opción de seguridad para los deudores frente a la volatilidad económica.

La reactivación de los créditos hipotecarios UVAs y las nuevas medidas del Banco Nación prometen transformar el acceso a la vivienda en Argentina, con un impacto potencial en el mercado inmobiliario y la economía en general.