Durante el reciente debate, Sergio Massa y Javier Milei protagonizaron un enfrentamiento sobre propuestas económicas divergentes. Mientras el líder libertario Milei desglosaba su plan desde el primer día de un hipotético mandato presidencial, detallando una estrategia que incluye la dolarización y la liquidación del Banco Central como medidas fundamentales, la postura de Massa en cuanto a su plan económico para el próximo gobierno se mantiene en la penumbra.
Milei, en un tono enérgico, presentó la dolarización como piedra angular para combatir la inflación, expresando su conocimiento sobre el impulso del crecimiento económico, la generación de empleo y la erradicación de la indigencia. Sin embargo, lo que queda en el terreno de la incertidumbre es el plan económico específico que Massa tiene previsto implementar si resulta victorioso en el balotaje.
Massa, si bien esbozó algunos puntos clave de su enfoque económico, optó por no adentrarse en detalles concretos durante el debate. Entre las declaraciones que dejó sobre la mesa se encuentra la intención de renegociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), calificando el acuerdo actual como inflacionario. Sin embargo, las verdaderas intenciones y estrategias para esta renegociación permanecen opacas.
Otro punto de la propuesta de Massa que se mencionó fue la búsqueda de un tipo de cambio competitivo para recuperar la competitividad económica. Aunque la declaración se hizo en el discurso del debate, la metodología específica para lograr este objetivo no fue revelada. Se especula sobre la posibilidad de una devaluación en diciembre, pero no hay confirmación al respecto.
La cuestión del superávit fiscal a partir del próximo año también fue planteada por Massa, quien ya había mencionado esta posibilidad en el contexto del Presupuesto 2024. Sin embargo, los detalles sobre cómo se alcanzaría este superávit fiscal y los posibles ajustes en los renglones presupuestarios no fueron proporcionados en el debate. Massa insinuó la disposición a reducir impuestos, pero sin ofrecer precisiones sobre qué impuestos se verían afectados y en qué medida.
En resumen, mientras Milei presenta un plan económico detallado y claro, la estrategia económica de Massa se mantiene rodeada de incertidumbre y preguntas sin respuesta, dejando a los ciudadanos con la tarea de especular sobre el rumbo que tomaría la economía en caso de una presidencia de Massa.