Este viernes, comenzó a implementarse el plan de competencia de monedas del Gobierno, lo que permitirá a los consumidores pagar en dólares en diferentes comercios utilizando tarjeta de débito. Esta medida fue anunciada por el Banco Central hace unos meses y estableció como fecha límite para que los comercios se adhieran al sistema el 28 de febrero. Además, aquellos que deseen incorporar pagos con QR tendrán hasta el 1° de abril para hacerlo.

El objetivo de esta iniciativa, según el Gobierno, es fomentar la competencia de monedas, ofreciendo a las personas y a los comercios la libertad de utilizar la moneda de su elección en las transacciones cotidianas.

Cabe resaltar que la adopción de este sistema es opcional para los comercios de todos los sectores, y aún no se ha especificado en qué tipos de establecimientos estará disponible. Además, los precios en los comercios se exhibirán en ambas monedas, pero será el consumidor quien decida en cuál de ellas realizará el pago. El sistema no realizará ninguna conversión entre monedas; el pago será debito de la cuenta bancaria en dólares del consumidor.

Para poder utilizar esta opción, el usuario debe contar con una cuenta bancaria en dólares, ya que el débito se efectuará exclusivamente desde allí, sin conversión de divisas. No se aplicará ningún impuesto adicional por pagar en dólares con tarjeta de débito desde la cuenta en moneda extranjera, y el pago estará exento del 30% de percepción que solo se cobra en pagos con tarjeta de crédito al exterior. El comerciante facturará en dólares y, para los impuestos como el IVA e ingresos brutos, hará la conversión a pesos al valor oficial.

Según estimaciones, los sectores más beneficiados por esta medida serían el turismo, la electrónica y los automóviles, especialmente con la creación del nuevo tipo de Débito Inmediato recurrente (DEBIN Programado), que facilitará los pagos en cuotas fijas en dólares. Sin embargo, este sistema está prohibido en casinos y casas de apuestas.

El impacto en el mercado y en los consumidores promete ser significativo, abriendo nuevas opciones de pago y fomentando una mayor flexibilidad en las transacciones comerciales.