En febrero, el rojo comercial bilateral con Brasil alcanzó su valor más alto desde junio de 2018, según informó la consultora ABECEB.
Al igual que en enero, el saldo comercial bilateral volvió a ser deficitario para la Argentina en el segundo mes de 2023. En rigor: el déficit comercial con Brasil fue de u$s372 millones (M) en febrero, lo que implica un crecimiento de 54,8% en relación con igual mes del año pasado -cuando el rojo bilateral había sido u$s241 M-.
De esta manera, se alcanzó el déficit comercial bilateral mensual más grande de los últimos 56 meses (desde junio 2018); lo que, dada la delicada situación en materia de reservas del BCRA, enciende luces amarillas hacia adelante -y augura un mayor ajuste a las importaciones. El mencionado déficit fue consecuencia de importaciones y exportaciones -desde y hacia Brasil- que alcanzaron los u$s1.317 M y u$s944 M, respectivamente.
¿Qué pasó con las importaciones desde Brasil en febrero?
Las importaciones crecieron un 27,5% i.a. más del doble que el +11,7% i.a. evidenciado en enero- y alcanzaron los u$s1.317 M en febrero.
En su interior, todos los productos de mayor participación en las importaciones totales mostraron guarismos positivos (a excepción de “Mineral de hierro y concentrados” -quinto producto más importado desde Brasil en febrero-, cuya importación cayó 18,3% i.a.). A saber:
– La importación de “Vehículos de pasajeros” y “Partes y accesorios para vehículos automotores” creció 67,8% i.a. y 45,7% i.a., respectivamente.
– Al igual que en enero, la compra de “Tubos, perfiles huecos y accesorios de tubería, de hierro o de acero” anotó un notable crecimiento -pasó de u$s1,8 M en febrero de 2022 a u$s47,6 M el mes pasado año-; y representó el 3,6% de las importaciones totales desde Brasil.
– o Por último, la importación de “Motores de pistón y sus partes” alcanzó los u$s36,6 M en febrero (+40,9% i.a.).
¿Qué pasó con las exportaciones hacia Brasil en febrero?
Las exportaciones crecieron un 19,2% i.a. en febrero y alcanzaron los u$s944 M. De esta manera, mostraron una importante aceleración en el ritmo de crecimiento (cabe recordar que en enero aumentaron un magro 3,4% i.a.; y en el último trimestre de 2022 cayeron un 11% i.a.).
Al igual que en el caso de las importaciones, todos los productos de mayor participación en las exportaciones totales mostraron guarismos positivos -a excepción “Trigo y centeno, sin moler”-. Por ejemplo:
– En relación con el sector automotriz, la exportación de “Vehículos de pasajeros” y “Vehículos a motor para el transporte de mercancías y usos especiales” aumentó un 19,3% i.a. y 14,2% i.a., respectivamente. Ambos productos explicaron el 27,0% de los envíos totales hacia Brasil en febrero, en línea con enero y los valores de 2022 (cabe destacar que fueron los principales productos de exportación el año pasado, explicando poco más de un 1/3 de las exportaciones totales hacia el país vecino).
– o Por su parte, la exportación de “Aceites de petróleo o de mineral bituminoso, en bruto” y “Preparaciones de cereales, de harina o de fécula de frutas u hortalizas” mostró incrementos interanuales por encima del 200%, aunque en ambos casos se explicaría por la baja base de comparación.
– Por último, el único de los productos de mayor participación en el total cuya exportación se contrajo en términos anuales fue “Trigo y centeno, sin moler” -al igual que enero-, al caer un notable 25,6% en relación con febrero de 2022. Dicha caída se explica por la menor producción nacional como consecuencia de las sequías y heladas que siguen acechando al agro en la Argentina.
Fuente: Ámbito Financiero, Argentina.