Un grupo de científicos en China ha detectado átomos de rubidio inflados a temperatura ambiente que se comportan como cristales de tiempo, un nuevo estado de la materia que presenta un patrón cíclico y repetitivo en el tiempo.
Desafío a la Física Tradicional
Los cristales de tiempo son especiales porque desafían la “flecha del tiempo”, un concepto básico de la física que establece que el tiempo solo avanza en una dirección. En estos cristales, el tiempo parece “doblarse” sobre sí mismo, creando un patrón temporal similar a los patrones espaciales de los cristales comunes.
Avance Significativo a Temperatura Ambiente
El desarrollo de cristales de tiempo a temperatura ambiente representa un avance significativo, eliminando la necesidad de ultraenfriamiento y reduciendo la pérdida de átomos, lo que prolonga la durabilidad de este estado de la materia. Este descubrimiento, publicado en Nature Physics, implica un ahorro considerable de energía.
Metodología Innovadora
En los experimentos, los científicos usaron átomos de Rydberg, estimulándolos hasta que sus electrones alcanzaron niveles de energía más alejados del núcleo, minimizando las interacciones entre átomos. Este sistema de muchos cuerpos tiene potencial para aplicaciones en computadoras cuánticas.
Revolución en la Física Cuántica
Tradicionalmente, alcanzar estados cuánticos avanzados requiere enfriamiento extremo de los átomos, lo que implica el uso de luz láser y campos magnéticos para ralentizar el movimiento de los átomos. Sin embargo, este proceso enfrenta desafíos, como la posible perturbación de los átomos por los fotones de los láseres.
El nuevo método desarrollado por los científicos chinos permite mantener átomos de rubidio en estados de Rydberg a temperatura ambiente en una celda de gas, estimulándolos continuamente. Esta técnica demuestra una mayor estabilidad a temperatura ambiente en comparación con las configuraciones ultrafrías.
Observación Experimental
En la configuración experimental, los científicos observaron que los átomos de rubidio exhibieron un movimiento rítmico característico de los cristales de tiempo, abriendo nuevas posibilidades para la investigación en física cuántica y sus aplicaciones prácticas.
Fuente: El Cronista, México