En un nuevo episodio de tensión entre el Gobierno de la Ciudad y la Casa Rosada, Diego Kravetz, hasta hace poco secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, dejó su cargo para ocupar un puesto clave en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), donde se convertirá en el número 2 del organismo, bajo la dirección de Sergio Neiffert. Este movimiento, que llega en medio de la disputa electoral entre La Libertad Avanza y el PRO, subraya las crecientes fricciones dentro del oficialismo.
La jugada libertaria y el debilitamiento del PRO
Kravetz, quien pasó del kirchnerismo al macrismo, asume un rol destacado en la SIDE, con la responsabilidad de coordinar las operaciones de las agencias de inteligencia del país, incluyendo la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) y el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA). Su incorporación al equipo de Neiffert, cercano a los círculos más poderosos de La Libertad Avanza, se lee como parte de la estrategia del espacio libertario para desplazar al PRO en las elecciones legislativas del próximo año.
La salida de Kravetz se produce en un contexto de tensiones internas en la Ciudad, donde, según fuentes cercanas, podrían haber más “fugas” hacia La Libertad Avanza. Además, la reestructuración del Gabinete porteño también responde al temor del PRO de que las críticas a la gestión de Jorge Macri se conviertan en irreversibles en medio de la contienda electoral. Con la llegada de Gabriel Sánchez Zinny a la jefatura de Gabinete, el PRO busca relanzar el Gobierno de la Ciudad y consolidar su imagen.
¿Un nuevo desafío electoral para el PRO?
La apuesta de La Libertad Avanza por desafiar al macrismo en la Ciudad de Buenos Aires no solo se limita a las legislativas de 2025, sino que también incluyen ambiciones para la jefatura de la Ciudad en 2027. Este movimiento fue orquestado por Santiago Caputo, asesor presidencial y miembro del círculo cercano de Javier y Karina Milei, quien también se encargó de las negociaciones para que Kravetz se uniera al proyecto libertario.
El PRO, en particular Mauricio Macri y su primo Jorge Macri, interpretaron esta movida como parte de una estrategia del Ejecutivo nacional para debilitar al macrismo, con la finalidad de afectarlo en las elecciones legislativas de 2025. Mientras tanto, los libertarios se afianzan en su objetivo de desafiar al PRO y de consolidarse como una alternativa real en la política porteña.