El gobierno chino ha planteado a Massa la importancia de la neutralidad tecnológica en la disputa global entre China, Estados Unidos y Europa por el desarrollo del 5G. Durante su visita a Beijing, el ministro de Comercio, Wang Wentao, desafió a Massa a probar el funcionamiento del 5G en China, resaltando que la tecnología no tiene afiliación política y que la conexión y calidad de llamadas son problemas que pueden resolverse con esta nueva tecnología.
El encuentro entre Massa y Wentao fue uno de los de mayor nivel político en el primer día de la visita del primero a Beijing. Massa había pasado tres días en Shanghai, donde se reunió con Dilma Rousseff y se anunció la incorporación de Argentina al banco de los BRICS. Shanghai es una ciudad más occidental y acogedora, mientras que Beijing aún conserva vestigios del antiguo comunismo, con grandes avenidas cerradas y edificios grises. Sin embargo, es también la ciudad del poder político.
La posición de China a favor de la neutralidad tecnológica en el despliegue del 5G implica que las empresas de telecomunicaciones puedan elegir libremente a su proveedor. Esto cobra relevancia en el contexto de las negociaciones entre Huawei y el Grupo Clarín para que esta última se convierta en el proveedor de 5G de Telecom. Las cantidades de dinero involucradas son enormes, y Huawei estaría ofreciendo un crédito a siete años y tasa preferencial para financiar la operación, mientras que Telecom negocia un crédito con el BID que requiere la aprobación del Gobierno. Para China, que Telecom Argentina opere con el 5G de Huawei representa un paso importante en su proyecto de expansión en la región.
Este tema involucra una serie de intereses cruzados que no son necesariamente lineales. El Grupo Clarín se encuentra en tensión con Massa debido a que el ministro ha permitido a la empresa Telecentro, propiedad de Alberto Pierri, ofrecer servicios de telefonía celular. Esta licencia podría convertir a Telecentro en un atractivo activo para inversores internacionales interesados en ingresar al mercado de las telecomunicaciones en Argentina, lo que genera tensiones con los dueños de Telecom.
En su despliegue global, China enfrenta una fuerte oposición por parte de Estados Unidos, que no ha logrado desarrollar una tecnología comparable a la de Huawei en términos de calidad de servicio. Por ello, Estados Unidos suele apelar a argumentos de “seguridad nacional” para intentar frenar el avance de la tecnología china en la región.
Durante la cena que compartió con funcionarios chinos, Massa pudo percibir aún más la tensión geopolítica que rodea este tema. Un funcionario chino importante mencionó los mecanismos coloniales utilizados por las potencias occidentales y afirmó que los países emergentes se enfrentan a un ataque en tres frentes: el dólar, las armas y los organismos multilaterales. En contraste, China busca establecer una relación de cooperación con Argentina y respaldar proyectos de desarrollo.
En resumen, el gobierno chino ha presionado a Massa para que Argentina adopte una postura de neutralidad tecnológica en la disputa global por el 5G.