China ha sorprendido con su prototipo EAST (Experimental Advanced Superconducting Tokamak) o ‘sol artificial’, un paso importante para el desarrollo de un reactor de fusión, mediante una operación de plasma de alto confinamiento en estado estacionario.
Este proceso alcanzó los 403 segundos, una duración que se logró después de más de 120.000 disparos, con lo que se superó la anterior medida de 101 segundos, en un dispositivo experimental similar en el 2017, informó la página Híbridos y Eléctricos.
Este trabajo se viene realizando en el Instituto de Física de Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), ubicado en Hefei. Allí se busca una energía que se diferencia de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, y que tienen un suministro limitado.
Según el proyecto chino, su ‘sol artificial’ requiere materias primas que son casi ilimitadas en la Tierra, y provienen del mar. Por eso, la energía de fusión se considera más segura y limpia y, por lo tanto, la “energía definitiva”.