Chilenos participan en el experimento más importante del mundo para descubrir el origen del universo

Un equipo de la USM participa de la nueva puesta en marcha del Gran Colisionador de Hadrones en Suiza. Su rol será directo, puesto que estarán supervisando la nueva fase de toma de datos del experimento.

Se trata del Gran Colisionador de Hadrones o LHC, por sus siglas en inglés, el acelerador de partículas más grande y poderoso que se ha creado hasta el momento. Este ayudará a los científicos a conocer los misterios del origen del universo y es considerado el experimento más importante del mundo.

En la actualidad, físicos, ingenieros y técnicos de distintos países del mundo –entre ellos Chile– participaron en el upgrade que buscó incrementar la capacidad del acelerador, la cantidad de colisiones y su energía a niveles nunca vistos.

En la última actualización de su tecnología, Chile cumplió un rol fundamental a través del desarrollo de 32 módulos de detectores de partículas subatómicas. Este importante compromiso estuvo a cargo del Centro Científico
Tecnológico de Valparaíso (CCTVal), perteneciente a la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).

Finalmente, tras ocho años de trabajo, los detectores fueron probados e instalados durante 2021 en la New Small Wheel del espectrómetro de muones de ATLAS (uno de los cuatro experimentos del LHC y el más grande de ellos).

Ubicado a 100 metros bajo tierra en la frontera franco-suiza, y con una longitud de 27 kilómetros, este anillo subterráneo está catalogado, hasta ahora, como la máquina más grande creada en la historia de la humanidad.

En su interior, haces de protones colisionan casi a la velocidad de la luz, con la finalidad de recrear las condiciones existentes en el universo poco después del Big Bang. Esto para descubrir nueva física, tal como sucedió en 2012 con la demostración experimental del bosón de Higgs.

o relevante es que en ambas áreas del experimento más importante del mundo, Chile tiene presencia a través de diversas instituciones, específicamente en el caso de la USM y el CCTVal . El Dr. Tapia asegura que existen grandes posibilidades para seguir proyectando nuevos trabajos y colaboraciones.

“Para que el detector funcione y se recojan datos de forma satisfactoria, parte de las tareas es el monitoreo las colisiones. En adelante, sería ideal que sean cada vez más los estudiantes e investigadores que viajen a realizar estas labores”, explicó Tapia.

Además, señala que le gustaría que el equipo chileno se integrara en la parte técnica del experimento, desarrollando y controlando softwares. Así, podrían por ejemplo, incluir a estudiantes de informática que trabajen con IA.

“Y por supuesto, también sería importante seguir profundizando nuestro aporte en el área de física. Las capacidades para ello existen en nuestro país”, finalizó.

Tags

Compartir post