Analistas financieros, tanto locales como internacionales, siguen de cerca la evolución económica en Argentina y proyectan el comportamiento del tipo de cambio al cierre del año actual. Tras la reciente subida del dólar oficial en diciembre de 2023 y considerando la espiralización posterior de la tasa de inflación, se plantean diversas perspectivas.
Barclays advierte sobre la sostenibilidad de la apreciación del tipo de cambio real, indicando que el Banco Central podría acelerar la tasa de crawl hacia el 4-5% mensual desde el 2% inicial. Bank of America proyecta un dólar oficial a $2.200 para fin de año, reflejando un aumento del 172,1% durante 2024. Además, estiman un alza del dólar “blue chip” o “contado con liquidación” del 162,7%, llegando a $2.640 para fin de 2024.
A pesar de la reducción de la brecha cambiaria, algunos expertos señalan que mantener el “cepo” cambiario durante 2024 no sería alentador y podrían generarse nuevas tensiones. Wise Capital destaca la importancia del ajuste fiscal para la administración Milei y advierte sobre la necesidad de detallar un plan para llegar al equilibrio fiscal.
Contratos de dólar futuro sugieren un crawling peg que se acentuaría ligeramente al 2,9% en febrero y se aceleraría al 5,6% en marzo y al 13,6% en abril. Sin embargo, algunos analistas no ven una devaluación discreta en el corto plazo.
El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (Itcrm) del Banco Central, que mide la competitividad cambiaria, se encuentra en 118 puntos a principios de febrero, ligeramente por encima de los 114 puntos de agosto de 2023. Aunque un dólar competitivo puede favorecer las exportaciones, se subraya la importancia de otros factores, como la estabilidad económica, financiamiento y acuerdos comerciales, para impulsar la producción y mejorar la competitividad a largo plazo.