El miércoles fue un día clave para la economía argentina, con declaraciones contundentes tanto del presidente Javier Milei como del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, sobre la situación del cepo cambiario. En el marco del 170 aniversario de la Bolsa de Cereales, Caputo dejó en claro que, aunque la eliminación del cepo es una prioridad, no se hará de manera apresurada o irresponsable.
“Entendemos que el cepo es una preocupación, pero no podemos salir de él de manera precipitada y mal planificada”, señaló Caputo en su discurso. Subrayó además que el gobierno está enfocado en erradicar lo que considera el impuesto más distorsivo de todos: el impuesto inflacionario. “Estamos en el proceso de terminar con este impuesto, que es el verdadero enemigo de la economía”, agregó.
Por la mañana, el presidente Milei había abordado el mismo tema durante su discurso en el Council of the Americas. El mandatario dejó claro que, aunque comparte la preocupación por el cepo, no tiene prisa por eliminarlo. “Es falso que no se puede crecer con cepo”, afirmó, destacando que el crecimiento económico y la recuperación del salario real son posibles incluso con las actuales restricciones cambiarias.
Según fuentes oficiales, el gobierno considera que eliminar el cepo en este momento sería “riesgoso”. A pesar de la presión para acelerar la acumulación de reservas, el gobierno no está dispuesto a comprometer los avances en la reducción de la inflación y la reactivación económica. Se estima que serían necesarios entre 10.000 y 15.000 millones de dólares adicionales en las reservas del Banco Central para facilitar una transición sin sobresaltos hacia la liberación cambiaria.
Milei subrayó que la eliminación del cepo solo se considerará cuando se haya estabilizado el balance del Banco Central y se haya cortado definitivamente la emisión monetaria. “No nos importan las presiones, vengan de donde vengan”, advirtió el presidente, reafirmando su compromiso con la prudencia en la gestión económica.
El discurso de Caputo en la Bolsa de Cereales fue igualmente enfático. “Nunca hemos tenido un presidente con tanta convicción de que el orden macroeconómico es la solución a los problemas que arrastramos desde hace más de un siglo”, dijo, destacando que la administración de Milei no se desviará de su objetivo de mantener el déficit fiscal en cero.
En conclusión, tanto Milei como Caputo dejaron claro que la eliminación del cepo cambiario es una meta a largo plazo, que se abordará con cautela para no poner en riesgo los logros alcanzados hasta el momento. “Vamos a trabajar en mejorar los niveles de productividad para que los argentinos no tengan que empobrecerse debido a los errores del pasado”, concluyó Milei, reafirmando su compromiso con una política económica basada en la estabilidad y el crecimiento sostenido.