Caputo promete una “sorpresa” para dolarizar la economía: el plan secreto para que los billetes salgan del colchón

En un auditorio colmado de economistas e inversores, el ministro de Economía, Luis Caputo, sacudió al establishment financiero con un anuncio enigmático: en las próximas dos semanas presentará una medida “que va a sorprender” y que buscará acelerar el uso de dólares en la economía real.

“El objetivo es remonetizar la economía, ya sea en pesos o en dólares. Pero lo que viene fomentará mucho el uso de los dólares”, adelantó durante su exposición en la Expo EFI 2025, dejando abierta la puerta a una estrategia que podría cambiar el patrón monetario argentino sin una dolarización formal.

Detrás del hermetismo, sin embargo, se esconde un plan ambicioso: lograr que los dólares atesorados en cajas fuertes y colchones comiencen a circular.

Dolarización endógena: la apuesta silenciosa

Según Caputo, el gran desafío tras controlar la inflación y eliminar la emisión monetaria es recargar el sistema con circulante, indispensable para el crecimiento. Pero no cualquier circulante: en línea con la visión del presidente Javier Milei, el ministro apuesta a una competencia de monedas en la que el dólar gane terreno por decisión voluntaria de los agentes económicos.

“Queremos que cada vez circulen más dólares”, dijo Caputo. La idea es simple: sin decretar una dolarización, lograr que esta ocurra de forma espontánea, producto de incentivos fiscales y mayor libertad cambiaria.

En Economía creen que si los dólares empiezan a moverse, el tipo de cambio tenderá a la baja –hacia el piso de $1.000– y se profundizará la desinflación, con la meta de llegar al 0% en el segundo trimestre de 2026.

Qué medidas se barajan

Aunque no hubo detalles oficiales, ya circulan varias hipótesis entre los analistas y operadores de mercado. Entre las más audaces:

  • Permitir que exportadores liquiden dólares directamente en el mercado sin pasar por el Banco Central. Esto fomentaría el ingreso de divisas sin la obligación de convertirlas a pesos.
  • Eliminar o reducir el impuesto al cheque en operaciones en dólares, para hacer más atractiva su utilización en transacciones cotidianas.
  • Habilitar el uso irrestricto del dólar en pagos y contratos dentro del país, y ampliar los mecanismos para que personas y empresas puedan operar en divisa extranjera sin penalidades ni trabas.
  • Instrumentar incentivos fiscales y legales para promover la dolarización de depósitos, préstamos y hasta salarios, todo sin una ley formal que imponga la dolarización total.

Caputo comparó la situación con un auto al que ya se le arregló el motor (la macroeconomía), pero al que le falta combustible para andar: “Necesitamos ponerle moneda a la economía”, sentenció.

El dólar como recurso dormido

Para el equipo económico, la Argentina está sentada sobre una montaña de dinero inutilizado. Se estima que hay más de u$s200.000 millones fuera del circuito formal, entre efectivo guardado por particulares, cajas de seguridad y dinero no declarado. Ni siquiera el reciente blanqueo de capitales logró atraer una porción significativa de esos fondos, pese a haber superado los u$s20.000 millones en declaraciones.

Ahora, el Gobierno buscaría una estrategia superadora: no tanto convencer a los ahorristas de que depositen, sino facilitar que usen esos dólares en la vida económica diaria.

El interés por esta hoja de ruta llegó incluso al Fondo Monetario Internacional. La directora del organismo, Kristalina Georgieva, se refirió al tema en términos casi literales: “Me dijeron que hay más de 200.000 millones de dólares bajo el colchón. Si ese dinero se invierte en Argentina, imaginen lo que sería ese país”.

Expectativa máxima en los mercados

El mensaje de Caputo fue recibido con expectativa por el empresariado presente. En la primera fila lo acompañaron sus principales asesores –Federico Furiase, Martín Vauthier y Felipe Núñez–, todos parte del cerebro detrás del plan de estabilización.

Con tono confiado, el ministro aseguró que la economía crecerá más de un 6% este año y pidió acelerar inversiones: “La Argentina que viene es una oportunidad que no se puede desaprovechar”.

En ese marco, la “sorpresa” anunciada no será solo un gesto simbólico. Podría ser el paso clave hacia la dolarización de facto, sin proclamas rimbombantes, pero con efectos de fondo. Y sobre todo, con la ambición de lograr lo que ningún gobierno consiguió: hacer que los dólares escondidos empiecen a moverse.


Tags

Compartir post