La debacle de los mercados globales, con un “lunes negro” al inicio de la semana, ha encendido las alarmas en el Gobierno argentino. Todas las miradas se centran en los pasos que está dando el ministro de Economía, Luis Caputo, quien busca “normalizar” el funcionamiento de la economía en medio de la turbulencia internacional.
El día después del colapso, tanto el presidente Javier Milei como Caputo coincidieron en que Argentina no fue tan afectada, gracias al cepo cambiario y a la estricta gestión sobre la emisión monetaria y las cuentas públicas. A pesar de la rápida recuperación de los mercados, Caputo considera que se deben tomar medidas precautorias para evitar una crisis mayor y una posible devaluación del real brasileño, que podría desbaratar sus planes.
Créditos a Corto Plazo a Través de REPO
Con esta lógica, Caputo ya inició conversaciones con bancos internacionales para obtener créditos por unos 5.000 millones de dólares, destinados a enfrentar los vencimientos de deuda de enero próximo y asegurar la estabilidad económica. Entre estos, se encuentra una negociación con el Banco Santander de España por un préstamo de 1.000 millones de dólares.
Los créditos se estructurarían a través de operaciones REPO, un mecanismo de financiamiento a corto plazo que Caputo conoce bien, ya que lo utilizó durante la presidencia de Mauricio Macri. Inicialmente, se consideró utilizar el oro en el exterior como garantía, pero ahora se barajan bonos del Estado o del Banco Central. La tasa de interés de estas operaciones sería variable, fijada en 550 puntos básicos sobre la tasa de la Reserva Federal, con vencimiento en 2027.
Estrategias para la Estabilidad
Además de los REPO, Argentina ya cuenta con una línea de fondos por 4.500 millones de dólares, que podría ser activada para cubrir los vencimientos de enero. Caputo también espera que el blanqueo de capitales y la recaudación del impuesto a las Ganancias aporten unos 2.000 millones de dólares adicionales.
Sin embargo, los mercados internacionales y locales siguen en alerta. La volatilidad de los bonos argentinos y la incertidumbre sobre el éxito de las negociaciones REPO aumentan el riesgo país. Caputo sigue en conversaciones con prestamistas extranjeros, pero las dudas persisten, sobre todo considerando la debilidad de los bonos argentinos y las prevenciones del FMI sobre un nuevo acuerdo.
Caputo, entre la Crisis Global y la Disciplina Fiscal
A nivel local, la presión es mantener la disciplina fiscal. Caputo ha intensificado las medidas monetarias y fiscales para reducir la brecha cambiaria y contener la inflación. En el equipo económico, destacan la necesidad de seguir recortando gastos y aumentar la recaudación, con el objetivo de acercarse a una inflación cero para octubre, lo que sería un éxito tanto económico como político para el gobierno de Milei.
El resultado de estas medidas será crucial para la estabilidad económica del país en medio de un entorno internacional cada vez más incierto.