En medio de temperaturas heladas en Iowa este domingo, los candidatos presidenciales republicanos lucharon contra el gélido clima para presentar sus argumentos finales antes de los cruciales caucus del lunes. Este evento marca la primera contienda de nominación en un año electoral que promete ser un desafío para las visiones políticas contrastantes y para la democracia estadounidense.
Donald Trump, líder destacado en las encuestas republicanas, ofreció un discurso desafiante y lleno de agravios en Des Moines, arremetiendo contra sus principales rivales, tildándolos de desleales y lanzando ataques contundentes contra sus críticos. En un raro evento presencial antes de los caucus, advirtió a sus seguidores sobre la complacencia en una noche que se pronostica terriblemente fría.
Por su parte, Nikki Haley, buscando consolidarse como la principal alternativa a Trump, optó por un enfoque más tradicional en un evento en Ames, haciendo hincapié en una política exterior firme y restricción fiscal. Mientras tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, luchando por su supervivencia política, argumentó que llevaría a la nación los mismos resultados exitosos que ha logrado en Florida, presentándose como el único candidato que defiende las ideas conservadoras.
El frío extremo fue testigo del final de meses de campaña en una contienda republicana aparentemente estática, con Trump liderando las encuestas cómodamente. Los caucus del lunes, donde Trump se espera que tenga un desempeño fuerte, serán la primera prueba del atractivo del expresidente para su partido.
“Es como si estuvieran sucediendo dos cosas. Está Donald Trump, un ex presidente que se postula nuevamente para la nominación. Ha tenido el control todo el tiempo”, explica el estratega republicano de Iowa, Craig Robinson. “Y ha habido una competencia secundaria sobre quién puede ser la alternativa a Trump. Y eso es lo que Iowa va a descubrir”.
Los caucus también marcan el inicio no oficial de un año electoral desafiante que podría enfrentar a un ex presidente bajo acusaciones penales con un presidente actual con bajos índices de aprobación.
Aunque las encuestas han mostrado a Trump liderando cómodamente en Iowa, la última encuesta del Des Moines Register/NBC News/Mediacom reveló que Haley superó a DeSantis por primera vez. Sin embargo, la encuesta también mostró señales de advertencia para Haley, con una mayoría de sus partidarios expresando un entusiasmo moderado o bajo para participar.
La campaña de Trump espera consolidar su posición en Iowa para establecer un tono fuerte de cara a las primarias de New Hampshire. En un evento en Indianola, Trump, con humor, instó a sus seguidores a superar el frío extremo y participar en los caucus, minimizando los peligros potenciales.
A pesar de las advertencias del Servicio Meteorológico Nacional sobre condiciones peligrosas, Trump hizo hincapié en la importancia de votar y bromeó sobre el riesgo, provocando risas entre los asistentes. Mientras tanto, Haley y DeSantis continuaron sus campañas, atacándose mutuamente en el debate republicano de Iowa y disputándose el liderazgo del partido.
En el evento del domingo, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, respaldó a Trump, convirtiéndose en el primer excandidato republicano de 2024 en hacerlo. Haley, por su parte, centró su discurso en la idea de que tiene más posibilidades de vencer a Biden en noviembre, mientras sus aliados esperan que un buen resultado en Iowa la catapulte hacia New Hampshire.
Con un ambiente político polarizado y desafíos climáticos, los caucus en Iowa marcan el inicio de un año electoral crucial para los republicanos, con la incertidumbre sobre quién emergerá como el principal contendiente a Trump.