En la antesala de la apertura en Wall Street, las acciones y los ADRs de las compañías argentinas están experimentando caídas de diversas magnitudes. Según algunos analistas, esto es una respuesta natural del mercado tras los resultados de la primera vuelta electoral, que colocó a Sergio Massa y a Javier Milei en el balotaje.
Minutos antes de la apertura, las acciones de los bancos son las más afectadas, con Grupo Galicia perdiendo un 4,8%, seguido de cerca por BBVA, que retrocede un 4,3%. YPF cae un 4%, Pampa un 3,7%, y Cresud un 3,3%. En este contexto, entre las compañías líderes, solo Banco Macro registra un ligero aumento del 0,8%. Estas caídas podrían dar un respiro al mercado de contado con liquidación, que estaría en línea con lo que sucedió inmediatamente con el llamado criptodólar, que cayó casi un 20%.
En cuanto a la renta fija, la reacción inicial fue aún más severa, con el Global 2035 perdiendo un 8% y el Bonar 2046 retrocediendo un 9%. ¿Podría esto significar un alivio para el dólar?
Según el analista Salvador Vitelli, “el resultado electoral puede llevar a aliviar condiciones de toma de dólares” y “puede brindar cierto alivio al dólar”. Añade que “muchos activos habían comenzado a ‘pricear’ una dolarización desordenada, por lo que el dólar podría experimentar cierto alivio”, y también menciona la posibilidad de una mayor intervención en el mercado de bonos.
Por su parte, el analista Agustín Cramo afirma que “desde la perspectiva del inversor, el peor resultado sería la victoria de Milei, pero con los números en la mano, una cierta caída de los precios era previsible, y esto podría establecer un punto de partida desde el cual podría surgir cierta demanda”.
Los analistas coinciden en que, al menos por un tiempo, la incertidumbre disminuirá gradualmente, aliviando la presión sobre las variables clave. En cuanto a lo que pueda ocurrir hasta la segunda vuelta, el analista Javier Timerman sugiere que “es de esperar que a medida que el candidato oficialista comience a hacer anuncios concretos sobre su plan de gobierno a partir del 10 de diciembre, lo que debería ser una diferenciación con respecto a lo hecho hasta ahora, podría influir en un aumento en los precios de diversos activos, tanto de renta variable como fija”.