Corea del Sur, a menudo percibido como distante y ajeno a Occidente, destaca en la escena mundial por su producción tecnológica a gran escala. Aunque no ha sido cuna de grandes pensadores, el filósofo Byung-Chul Han (1959), nacido en Seúl, emerge como una notable excepción. Su crítica cultural a la “sociedad moderna” ha resonado en la esfera del pensamiento occidental, a pesar de haber emigrado a Alemania sin conocimientos previos del idioma alemán ni de filosofía.
Han, actualmente dedicado a los estudios culturales en la Universidad de Berlín, se ha convertido en un destacado intelectual del siglo XXI. Su mirada crítica se centra en la era tecnológica y la sociedad digital contemporánea, abordando temas como las redes sociales, el big data, la información constante, los likes y la pornografía en sus libros.
Desde su perspectiva, la sociedad moderna induce al cansancio y la depresión debido a la “autoexplotación” y el “autorrendimiento” que los individuos se imponen. Han sostiene que vivimos bajo un “terror de lo igual”, expulsando a aquellos que se diferencian auténticamente del sistema.
Las redes sociales, según Han, crean una “comunidad de lo igual”, donde la supuesta diversidad se convierte en un “infierno de lo igual”. Critica la superficialidad de la sociedad del “me gusta”, que busca la complacencia constante y la evasión del dolor.
En sus ensayos, Han destaca la importancia de preservar la “inactividad” como una forma de esplendor humano en la sociedad contemporánea, donde el narcisismo y la falta de autenticidad prevalecen. Su crítica se extiende a la llamada “infocracia”, la transformación digital de la política que enfrenta a la sociedad a “guerras informativas”.
Byung-Chul Han aborda la pérdida del carácter narrativo en la modernidad tardía, donde la información ahoga el espíritu de la narración. En su obra más reciente, señala la transición de la era de las cosas a la era de las “no-cosas”, donde la información, en lugar de los objetos tangibles, determina nuestro mundo, volviéndolo intangible y espectral.
A través de sus ensayos, Han se revela como un pensador de la revolución digital, cuestionando los males profundos de la sociedad contemporánea y abogando por una reflexión más profunda y auténtica en un mundo inundado de estímulos fugaces.