Las medidas económicas presentadas por Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial, han generado fuertes reacciones negativas en la oposición, especialmente por parte de dos de los principales contendientes en las elecciones presidenciales del 22 de octubre: Patricia Bullrich y Javier Milei.

Estas medidas forman parte del Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso para las familias argentinas, que contempla la asignación de una suma fija de 60 mil pesos para los trabajadores, además de otros beneficios para distintos sectores de la sociedad. El objetivo principal es brindar apoyo estatal a diversos segmentos de la economía, según explicó Massa.

Sin embargo, desde la oposición se considera que este paquete de medidas es oportunista y busca captar votos, pero que quedará rápidamente anulado por la elevada inflación que afecta a Argentina. Patricia Bullrich no dudó en expresar su descontento en las redes sociales, afirmando: “Massa se sigue burlando de la gente”. Según ella, el ministro de Economía “tomó una serie de medidas que la inflación se va a comer en pocos días”. Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio, añadió que “los problemas no se resuelven con maquillaje y más emisión” y aseguró que el kirchnerismo no terminará con ella.

Por su parte, Javier Milei también se pronunció enérgicamente contra las medidas del Gobierno. Criticó la aplicación del “keynesianismo modelo Ford T”, señalando que esta estrategia siempre fracasa y volverá a hacerlo. Además, planteó la cuestión del tiempo: si la situación económica colapsará antes o después de las elecciones. En su opinión, espera que más personas reaccionen ante la realidad económica y política para no quedar en una posición desfavorable.

Estas reacciones de la oposición reflejan un escepticismo profundo hacia las medidas anunciadas por Massa y subrayan la división en torno a cómo abordar los desafíos económicos y sociales que enfrenta Argentina en medio de un contexto inflacionario y de incertidumbre.