La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó los disturbios frente al Congreso como un intento de “voltear al Gobierno” y aseguró que los manifestantes “vinieron preparados para matar”. En una entrevista con LN+, detalló que se incautaron armas de fuego, armas blancas y miguelitos utilizados para dañar patrulleros. Además, afirmó que los incidentes fueron protagonizados por barrabravas con apoyo de sectores políticos opositores.
Bullrich consideró que la violencia fue de “extrema gravedad” y acusó a los barrabravas de actuar como una “mezcla de narcopolítica”, presuntamente financiada por intendentes y dirigentes sindicales. Según la ministra, la movilización de jubilados fue utilizada como pantalla para que grupos violentos se infiltraran, incluyendo militantes de izquierda y del Polo Obrero.
Demanda penal y nueva legislación contra barrabravas
Ante la magnitud de los hechos, el Gobierno nacional avanza en una demanda penal contra los responsables de los ataques y daños materiales. “Vamos a identificar a todos”, advirtió Bullrich, asegurando que no se tolerarán nuevos episodios de violencia. “El que las hace, las paga, y estos detenidos las van a pagar”, enfatizó.
Como respuesta a la participación de barrabravas en las manifestaciones, Bullrich anunció el impulso de una “Ley Anti-barras” para prohibir su presencia en los clubes y declararlos como asociación ilícita. También advirtió que los dirigentes que los financien enfrentarán sanciones penales. Según la ministra, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, expresó su rechazo a la participación de los barras en la protesta.
Finalmente, Bullrich reclamó mayor firmeza judicial y pidió autorización para utilizar el sistema de identificación facial con el fin de procesar a los detenidos. “Nuestra responsabilidad es darle todos los elementos a la justicia para que actúe y no queden impunes los que rompen y destruyen”, concluyó.