Los bonos soberanos en dólares tuvieron su mejor desempeño en lo que va del mes el martes 19 de marzo, elevando sus precios a niveles no vistos desde la reestructuración de la deuda en 2020, lo que condujo al riesgo país argentino a marcar un nuevo mínimo en 30 meses, situándose en torno a los 1.500 puntos.
Durante una jornada marcada por una sólida demanda, el bono Bonar 2023 (AL30) superó la marca de los u$s50, mientras que algunos títulos aumentaron casi un 5%, aunque experimentaron una leve disminución en la última hora. Este notable desempeño se produjo en medio de mayores apuestas por los activos argentinos después de la importante reducción de tasas implementada por el BCRA la semana pasada, y un nuevo superávit fiscal alcanzado en febrero, a pesar de las disputas políticas que generaban incertidumbre en el escenario inversor.
En el segmento de renta fija, los bonos en dólares experimentaron un ascenso de casi un 5%, liderados por el Global 2038 (+4,7%), el Bonar 2029 (+4,5%) y el Bonar 2038 (+4,1%).
El AL30 cerró la jornada con un incremento del 1,5%, alcanzando los u$s50,37, su nivel más alto desde la reestructuración de la deuda en 2020. Por su parte, los Bopreales registraron un aumento del 0,5% en el tramo corto y del 1% en el tramo largo.
Este positivo desempeño de los bonos argentinos estuvo impulsado por la continuación del creciente interés de los inversores, entusiasmados por la dirección económica que se está siguiendo a pesar de las tensiones políticas. Se ha generado expectativa en el mercado respecto a posibles avances para acelerar la salida del cepo cambiario en las próximas semanas, lo que incluiría la obtención de los famosos u$s15.000 millones para desbloquear las restricciones en el MULC.
A pesar de los desafíos sociales que plantea la alta pobreza e indigencia en Argentina, el contexto macroeconómico muestra una menor presión cambiaria gracias a la firme liquidación de divisas del sector agropecuario, lo que ha permitido al BCRA superar la compra de 10.000 millones de dólares para sus reservas netas.
Los resultados financieros positivos de febrero y la significativa reducción de tasas de interés la semana pasada han impulsado el interés de los inversores por activos alternativos, como acciones y bonos, en un contexto en el que la depreciación diaria del peso está disminuyendo.