Este jueves, los precios de los bonos argentinos subieron tras cinco rondas de movimientos laterales, impulsados por anuncios y medidas que aseguran el cumplimiento de próximos pagos. Los bonos denominados “hard dollar”, tanto Globales (con ley extranjera) como Bonares (con ley argentina), han registrado un aumento promedio del 60% en 2024, fortaleciendo su valor en Wall Street y reduciendo el riesgo país. Los analistas encuentran en este escenario un “upside” atractivo si el gobierno sigue normalizando la economía y eliminando ciertas regulaciones.
La mejora en los bonos responde a cuatro factores principales:
- Garantías de Pago: El Ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró la obtención de un préstamo REPO a tres años que garantiza el pago de capital de deuda a bonistas en enero, con intenciones de volver al mercado internacional en 2025 si las condiciones de tasas son favorables. Esta noticia, publicada por Financial Times, aporta certidumbre a los inversores sobre la capacidad de pago del gobierno.
- Compras del BCRA: El Banco Central de la República Argentina adquirió en octubre más de USD 1.100 millones en el mercado de cambios, lo cual refuerza las reservas en un contexto generalmente adverso por la estacionalidad. Esta inyección de liquidez, sumada a un crecimiento en los depósitos en dólares, refleja la recuperación de confianza en la política económica.
- Inyección de Financiamiento Externo: El Ministerio de Economía anunció financiamiento del Banco Mundial y el BID por USD 8.800 millones, fondos que se destinarán tanto al sector público como privado, principalmente en áreas de protección social, educación y subsidios en servicios básicos.
- Aprobación del GAFI: El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) respaldó las prácticas de Argentina en lucha contra el lavado de dinero, evitando su inclusión en la “lista gris”. Este reconocimiento facilita las inversiones extranjeras, despejando preocupaciones sobre restricciones legales en otros países.
Estos desarrollos han llevado a analistas a prever un margen de ganancias adicionales para los bonos argentinos. Mientras algunos consideran saludable una toma de ganancias tras el reciente rally, otros mantienen una perspectiva favorable para aquellos con inversiones a largo plazo, especialmente en bonos con vencimientos extendidos. La sostenibilidad de este avance depende, sin embargo, de la capacidad de resistencia económica del país y del acceso a financiamiento externo en el futuro.