En este contexto de altísima inflación y fuerte presión devaluatoria, el gobierno intentará que la segunda mitad de año esté exenta de turbulencias financieras. Los temores están puestos en el impacto que podrá tener el proceso electoral, que suele ir acompañado de inestabilidad económica.
Por eso, el tesoro lanzó una nueva licitación de deuda en pesos para este jueves que busca patear la mayoría de los vencimientos que estaban pautados para el segundo semestre, que suman $10,5 billones de pesos (nada menos que un 8% del PBI) concentrados entre julio y septiembre.
Con esta nueva licitación el Tesoro busca hacer rollover y patear esos pagos para la segunda mitad de 2024 y principios de 2025. Todos los instrumentos que saldrán a licitación están indexados de alguna manera para garantizarle los rendimientos a sus tenedores. La mayoría de ellos son de carácter dual, es decir, que su capital se ajusta por inflación o variación del dólar oficial, lo que mejor le rinda a sus tenedores.
Se trata de un proceso de una cada vez mayor indexación de la deuda que acrecienta y hace más riesgosa la «bola de nieve» en que se ha convertido la deuda pública en pesos, todo para garantizarle las ganancias al sector financiero. En este contexto de inflación anual en tres dígitos y fuerte presión devaluatoria, esta nueva licitación significará seguir echando nafta al fuego del descontrol del endeudamiento público. No se puede «patear» las cosas para siempre y, cuando llega la factura, todos los gobiernos capitalistas le han hecho pagar la deuda al pueblo trabajador mediante el ajuste.
El gobierno espera que haya un buen porcentaje de canje, teniendo en cuenta que se parte de un piso de alrededor del 60% de títulos que están en manos de organismos públicos, centralmente el Banco Nación, la ANSES y el BCRA).
Para darse una idea de los niveles siderales de endeudamiento basta con ver los vencimientos que el gobierno debería enfrentar concentrados sólo en tres meses, y que busca patear con esta nueva licitación: $1,1 billones en junio (5% en manos de entes públicos), $4,5 billones en julio (68%), $2,3 billones en agosto (61%) y $2,6 billones en septiembre (63%).
Fuente: IZQweb