El Bitcoin volvió a romper su récord histórico este miércoles al rozar los u$s110.000, tras semanas de marcada volatilidad y retrocesos. Con una suba del 23% en el último mes, superó su anterior máximo de u$s107.000 alcanzado a fines de 2024, y empieza a consolidarse como una reserva de valor que gana fuerza tanto en los mercados financieros como en la economía real.
El impulso renovado del precio ha reactivado los pronósticos alcistas entre analistas y bancos de inversión. Mientras algunos estiman que podría alcanzar los u$s150.000 en 2025, los más optimistas no descartan que se acerque a los u$s200.000 si se mantiene el actual contexto: mayor adopción institucional, crecimiento del uso como medio de pago y una coyuntura macroeconómica que lo favorece como refugio frente a la inflación.
La recuperación es significativa si se tiene en cuenta que a principios de abril el Bitcoin había caído a u$s76.000, marcando su valor más bajo en meses. Hoy, en cambio, se perfila como protagonista en un momento de turbulencia bursátil: en la misma jornada en la que alcanzó su nuevo récord, los principales índices de Wall Street sufrieron caídas de hasta el 2%.
El avance del Bitcoin se apoya, en gran medida, en la creciente inversión institucional a través de ETFs que cotizan en Nueva York. A esto se suma su adopción global como medio de pago: Visa y Mastercard anunciaron recientemente que permitirán transacciones con BTC en más de 50 países, mediante alianzas con plataformas fintech.
Japón, por su parte, lanzó un programa piloto para el envío de remesas internacionales con Bitcoin, fortaleciendo su posicionamiento no solo como activo financiero, sino también como herramienta transaccional.
Además, el contexto monetario global juega a su favor. Las expectativas de recortes en las tasas de interés en Estados Unidos, sumadas a la incertidumbre fiscal en varias economías desarrolladas, estimulan la demanda de activos descentralizados. “El entorno macro actual, el halving de 2024 y el fuerte ingreso de capital vía ETFs están impulsando este rally. Además, EE.UU. vive un momento favorable para las cripto en términos regulatorios”, resume Matías Bari, CEO de Satoshitango.
Desde Bitso, Julián Colombo no duda en calificar la jornada como un hito: “Lo que pasó este miércoles marca un momento bisagra. No hay un techo claro y, si se mantiene esta combinación de factores, podríamos ver al Bitcoin en niveles aún más altos”.
¿Es u$s110.000 un nuevo piso?
Más allá del entusiasmo por los récords, una de las preguntas clave que se hacen los expertos es si el Bitcoin está consolidando un nuevo piso en torno a los u$s110.000. Natalia Motyl, economista, sostiene que “si las regulaciones acompañan y los bancos centrales empiezan a incorporar criptomonedas como parte de sus reservas, veremos un aumento rápido en la demanda y precios que pueden superar los u$s150.000”.
Desde el sector privado, Fabiano Días, de Bitwage, coincide: “Todo indica que estamos entrando en una nueva etapa, donde la fuerza compradora institucional reemplaza a la especulación minorista, y eso le da otra solidez al precio”.
Aunque la volatilidad sigue siendo una constante, la tendencia de fondo parece estar cambiando. Como concluye Colombo: “Cada corrección rebota en un escalón más alto. Eso no solo habla de un nuevo piso, sino de una estructura de mercado más madura. El Bitcoin ya no es solo un activo de nicho: está entrando en una nueva era”.