Mientras el gobierno del Frente de Todos se enreda en una interna política por el armado electoral, Argentina atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia. En este contexto, el Banco Mundial emitió una advertencia de recesión del 2% para el país.
Según el informe semestral de la entidad crediticia internacional, se espera una contracción económica del 2% en Argentina durante el año 2023, seguida de un crecimiento del 2.3% en 2024 a medida que la economía comience a recuperarse de la profunda caída de este año.
Entre las principales causas de esta catástrofe económica, el Banco Mundial destaca la grave sequía, que ha provocado disminuciones significativas en las cosechas de soja y maíz, dos de los principales productos de exportación del país, equivalentes al 3% del PBI.
Además, se señala que la desaceleración económica en Brasil, principal socio comercial de Argentina, afectará las exportaciones de productos básicos argentinos. La escasez de divisas generará dificultades para los importadores, especialmente en las industrias no agrícolas. La inflación también ha seguido aumentando, superando ligeramente el 100% en una base de 12 meses, según el informe.
El Banco Mundial destaca que Argentina se enfrenta a posibles ajustes de política en medio de la sequía, mientras que Brasil debate cambios en sus reglas fiscales, incluyendo posibles ajustes en los límites de gasto.
En resumen, la combinación de la crisis económica y las disputas políticas internas ha llevado a Argentina a una recesión proyectada del 2% según el Banco Mundial. La sequía, la desaceleración en Brasil y la escasez de divisas son algunos de los factores que contribuyen a esta situación desafiante para el país.