Un argentino y su hijo de 13 años, nacido en Chile pero criado en una familia de argentinos, se encuentran entre las víctimas fatales de la tragedia ocurrida el miércoles por la noche en Washington, D.C., cuando un helicóptero militar chocó contra un avión de American Airlines que aterrizaba en la capital estadounidense, proveniente de Kansas. El impacto provocó que la aeronave explotara y cayera al río Potomac, sin dejar sobrevivientes. Las autoridades confirmaron que las 64 personas a bordo del avión y los tres tripulantes del helicóptero Black Hawk perdieron la vida.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al incidente en una conferencia de prensa, calificándolo como una “tragedia de proporciones horribles”. “Tristemente, no hay sobrevivientes. Fue una noche oscura para nuestra nación”, expresó el mandatario.
Los argentinos fallecidos
Aunque las autoridades estadounidenses no han difundido la lista oficial de víctimas, el Gobierno argentino confirmó a Clarín que entre los pasajeros del vuelo 5342 se encontraba un ciudadano argentino y su hijo de 13 años. El menor, quien practicaba patinaje artístico, había viajado a Wichita, Kansas, para participar en una competencia deportiva. Ambos abordaron el avión de regreso a Washington, donde residían.
El padre, graduado como contador en la Universidad de Buenos Aires, había continuado sus estudios en Estados Unidos y se desempeñaba como vicepresidente de una empresa de energía eléctrica con sede en Arlington, Virginia, cerca del aeropuerto Ronald Reagan, donde ocurrió el accidente. Había vivido varios años en Chile antes de establecerse en Estados Unidos. Su hijo, además de asistir a una escuela estadounidense, era alumno de la Escuela Argentina, una institución en las afueras de Washington donde los hijos de argentinos cursan parte de la currícula del país y mantienen vínculos con su comunidad.
La madre y esposa, también argentina, se encontraba en el aeropuerto esperando el aterrizaje del vuelo cuando ocurrió la tragedia. Las autoridades de American Airlines la mantuvieron informada durante las horas posteriores al accidente, aunque la confirmación oficial de la muerte de su familia llegó recién al día siguiente.
La comunidad del patinaje artístico en duelo
El vuelo 5342 transportaba a varios miembros de la comunidad de patinaje artístico de Virginia, quienes habían viajado a Kansas para participar en el campeonato 2025 Prevagen US Figure Skating y en un campamento de entrenamiento. Según The Washington Post, alrededor de 20 de los pasajeros eran patinadores competitivos o entrenadores, muchos de ellos menores de edad. Entre las víctimas también se encuentran dos renombrados ex patinadores artísticos rusos, Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, según confirmó el Kremlin.
La Federación de Patinaje Artístico de Estados Unidos emitió un comunicado expresando su dolor por la pérdida de “varios” miembros de su comunidad que viajaban en el avión. Sin embargo, no se especificó el número exacto de víctimas relacionadas con este deporte.
Una tragedia que conmocionó al mundo
El accidente ha dejado una profunda conmoción en la comunidad argentina en Estados Unidos y en el mundo del patinaje artístico. La familia del argentino fallecido, radicada en Virginia, era conocida por su activa participación en la comunidad local y su compromiso con la educación y el deporte de sus hijos.
Mientras las investigaciones sobre las causas del choque continúan, la tragedia ha dejado en evidencia los riesgos asociados con la congestión aérea y la coordinación entre vuelos comerciales y operaciones militares en zonas urbanas. Para los familiares de las víctimas, el dolor es inmenso, y la esperanza de respuestas se mezcla con el duelo por la pérdida de seres queridos en un hecho que ha marcado un antes y un después en sus vidas.