Los nuevos gobernantes de Estados Unidos están dando una demostración de intención y unidad mientras Donald Trump se convierte en su hasta entonces exitoso rescate de Pete Hegseth a tres más de sus provocativas elecciones al Gabinete.

La compleja dinámica que impulsa la transición presidencial más empoderada de la historia moderna se hizo pública el sábado cuando el presidente electo presidía su clan político en el Ejército vs. Juego de fútbol de la Marina junto a su elección para dirigir al Pentágono.

El evento, que fue el último espectáculo de dominio republicano que dirigirá a Estados Unidos por un camino muy diferente en pocas semanas. reunió al presidente electo, el vicepresidente electo JD Vance, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson y el líder de la mayoría entrante del Senado, John Thune.

Con Hegseth en la mano, Trump hizo una declaración firme sobre su deseo de ver confirmada su elección asediada después de que el ex presentador de Fox News saliera de una tormenta inicial por supuestas transgresiones en su pasado que ha negado. Tulsi Gabbard, a quien Trump ha elegido para director de inteligencia nacional, también se paró cerca de Trump en una señal de que no le importan las reservas que algunos senadores republicanos albergan sobre su actitud hacia Rusia y Siria.

Fue quizás la muestra más visible del fútbol de poder que se celebra en el área de Washington desde que el fallecido dueño de los Redskins, Jack Kent Cooke, acorraló a los políticamente conectados, ricos y famosos en su palco en el estadio RFK en las décadas de 1980 y 1990. Cuando Trump, Vance y los líderes del Congreso, así como el omnipresente Elon Musk, miraban a la multitud que daba la bienvenida fuerte y saludaba, el nuevo establecimiento del país parecía casi un politburó del movimiento MAGA.

Fuente: CNN