Alianza bajo presión: Milei y Macri sellan un acuerdo en CABA sin foto ni consenso pleno

A menos de un día del cierre para inscribir alianzas nacionales, La Libertad Avanza y el PRO lograron cerrar un acuerdo para competir juntos en la Ciudad de Buenos Aires, aunque lo hicieron en medio de tensiones, desconfianzas mutuas y una llamativa falta de gestos públicos entre sus líderes. Ni Karina Milei ni Mauricio Macri confirmaron oficialmente la noticia, y la esperada foto conjunta, que desde la Casa Rosada daban como “inminente”, sigue sin aparecer.

La formalización del acuerdo llegó anoche, cuando los apoderados de ambas fuerzas, Pilar Ramírez (LLA) y Ezequiel Sabor junto a Jorge Macri (PRO), firmaron el documento que se presentará hoy ante la Justicia Electoral. Sin embargo, el entendimiento político fue mucho más áspero que el administrativo.

Desde el lado libertario, insisten en que la imagen de unidad se publicará en las próximas horas. Pero en el entorno de Macri no sólo relativizan esa posibilidad, sino que hay quienes interpretan la insistencia del oficialismo como una presión innecesaria hacia el expresidente. Algunos incluso hablan de “preocupación” en el oficialismo por no contar aún con una imagen de respaldo que legitime la alianza.

Una alianza desequilibrada

Si bien la decisión de competir juntos es firme, el acuerdo se cerró en términos claramente desfavorables para el PRO. El macrismo resignó candidaturas clave —como la senaduría—, aceptó ubicaciones marginales en la lista de diputados (quinto y sexto lugar) y cedió en aspectos simbólicos: el nombre del nuevo espacio será «Alianza La Libertad Avanza», usará el color violeta y el águila libertaria como símbolo, y excluyó de las negociaciones al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, figura central en el PRO capitalino.

El malestar no es menor. Mientras Karina Milei se mueve como la arquitecta principal de los pactos distritales, en el PRO crece el debate interno sobre el costo político de haberse subordinado a las condiciones impuestas por el oficialismo.

En paralelo, un comunicado conjunto ya fue redactado y aprobado, pero desde el macrismo aseguran que ese será el único gesto institucional. “No va a haber foto”, repiten, intentando marcar distancia ante la insistencia libertaria.

Gobernabilidad, la clave oculta

Aunque en términos electorales La Libertad Avanza demostró en las elecciones locales que puede ganar sin el PRO en CABA, la alianza tiene otro objetivo estratégico: asegurar músculo parlamentario para blindar el programa de gobierno. En Balcarce 50 admiten que el verdadero juego se libra en el Congreso, donde necesitan votos para defender los vetos presidenciales y bloquear leyes que amenacen el ajuste fiscal.

Ese es el motivo que llevó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al asesor presidencial Santiago Caputo, a activar negociaciones no sólo en CABA, sino también en otras provincias clave.

En el macrismo también hay una motivación de fondo: seguir teniendo poder de influencia, a pesar de las fugas hacia el universo libertario y la pérdida de protagonismo en el nuevo tablero político. Aunque la palabra “gobernabilidad” incomoda a los libertarios, ambas fuerzas saben que necesitarán convivir en el Congreso más allá del resultado en las urnas.

Por ahora, la unidad se anuncia sin gestos, sin abrazo y sin foto. Una coalición que nace en silencio, cruzada por desconfianzas y con aroma a pacto frío, pero que será central para el futuro del oficialismo en el Congreso.

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