¿Alemania abre sus puertas a trabajadores latinoamericanos?

Dolores Romero nació en Quito, Ecuador, es licenciada en turismo, y desde enero de este año se encuentra en Hamburgo junto a su familia. “Actualmente trabajo en el sector de hotelería, en el departamento de Recepción”, nos cuenta satisfecha.

“Me parece importante la apertura de Alemania como país con nuevas posibilidades para crecer”, agrega en diálogo con DW. Pero no todo es positivo: “Lo que me ha llamado la atención desde que llegamos, es la falta de cortesía entre los ciudadanos”, comparte también.

Mano de obra se necesita

La economía alemana necesita trabajadores cualificados: nada menos que unos 400.000 profesionales por año precisaría incorporar el país, según algunas estimaciones.

Consciente de ello, el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, ha llamado a “abrir puertas y corazones” a los trabajadores venidos de otras latitudes, y ha impulsado reformas a las leyes para facilitar su llegada.

Las nuevas normas de la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados reformada han entrado en vigor en forma escalonada, en noviembre de 2023, y luego en marzo y junio de este año.

De hecho, las estadísticas más recientes, provistas por la Agencia Federal de Empleo, permiten observar los primeros efectos de estas reformas.

En relación con el total de empleados con cargas sociales, se nota un aumento en el número de trabajadores provenientes de los principales países de Latinoamérica.

Según las cifras dadas a conocer el día 14 de este mes y que se refieren al primer trimestre de este año, Brasil aporta 30.408 trabajadores, Colombia 15.600, México 12.702, Perú 6.330, Argentina 6.003 y Chile 5.313.

Con todo, y aunque esta tendencia se siga verificando en los próximos meses, la falta de mano de obra, y especialmente la cualificada, no desaparecerá de un día para el otro.

Donde el zapato aprieta

“La escasez de mano de obra cualificada se ha intensificado y ampliado. En algunas profesiones se ha enquistado, y afecta ya a gran parte de Alemania”, afirman desde el Ministerio de Economía y Protección del Clima alemán.

Hombre con delantal blanco y barbijo ayuda a hombre mayor a caminar, que se sostiene con guías a los costados.
El sector de la salud -especialmente los cuidados geriátricos y de enfermería- se ve gravemente afectado por la escasez de mano de obra cualificada.Imagen: Pedro Rances Mattey/dpa/picture alliance

“Las profesiones de los oficios cualificados y los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su acrónimo en inglés), la producción y la fabricación, la construcción y la ingeniería de servicios de construcción, la enseñanza y la educación se ven especialmente afectadas”, detalla el dossier oficial sobre la temática, bajo el apartado “donde el zapato aprieta”.

“Además, el sector de la salud -especialmente los cuidados geriátricos y de enfermería- se ve gravemente afectado por la escasez de mano de obra cualificada”, completa el artículo.

“La demanda de enfermeros geriátricos, en particular, seguirá aumentando a medida que envejezca la sociedad”, pronostica, asimismo, el informe.

Latinoamérica en la mira

En este marco, Latinoamérica presenta ciertas características que la hacen particularmente atractiva para el mercado alemán.

“La cultura latinoamericana no difiere tanto de la alemana”, explica a DW Silvia Saenger, encargada para Latinoamérica de la Fundación “Solidaridad con los alemanes en el extranjero”, desde la provincia argentina de Misiones.

“Si bien hay diferencias, los choques culturales no son tan grandes como con otros continentes, por lo que la integración de latinoamericanos en Alemania resulta muy fácil”, indica.

“En su momento, muchos europeos vinieron acá a buscar su futuro. Hoy se da lo contrario, que los nietos se están yendo a buscar un futuro a Europa”, grafica Saenger sobre la cercanía cultural entre ambos continentes, al tiempo que apunta que “en 2025 se cumplirán 100 años de la llegada de mi abuelo alemán a estas tierras de Eldorado”.

Idioma alemán: meta no tan fácil de alcanzar

Para quienes deciden emigrar a Alemania, uno de los principales desafíos es el dominio del idioma alemán.

“Conocer el idioma es fundamental”, asegura en entrevista con DW Maite Weingarten, del instituto Goethe, institución que promueve la lengua alemana en todo el mundo. “No solo es un requisito en muchos casos de visados, sino que también facilita la integración y el acceso al mercado laboral o de formación, así como contribuye a una adaptación más rápida y exitosa en la vida diaria”, detalla.

De hecho, ante la demanda de información y asesoramiento con vistas a la emigración a Alemania, la institución ha concebido un programa específico de “Preintegración”, al que se puede acceder de manera gratuita.

“Ofrecemos asesoramiento individual o grupal sobre la vida cotidiana y laboral en Alemania, reconocimiento de títulos, visados y búsqueda laboral”, cuenta Weingarten, coordinadora del programa para Argentina, Uruguay y Paraguay. “Y también recursos prácticos como, por ejemplo, cómo postularse o llevar adelante una entrevista de trabajo”, agrega.

“Emigrar es un proceso”, sintetiza Silvia Saenger. “No es de un día para el otro”, completa. “Yo les recomiendo a las personas interesadas que se tomen tiempo y se asesoren correctamente”.

Alemania, por su parte, procura “hacer los deberes” para facilitar su llegada.

(ers)

Fuente: DW

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