Tras más de 13 horas de intensas negociaciones que culminaron en la madrugada de este miércoles, Aerolíneas Argentinas y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) alcanzaron un preacuerdo que incluye recortes en beneficios laborales y un nuevo esquema de incentivos por productividad. Este entendimiento deberá ser ratificado por la asamblea de afiliados de APLA para que se haga efectivo.
Además de los pilotos, otros gremios clave, como la Asociación de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), también firmaron acuerdos para modificar sus condiciones laborales, buscando alinear los convenios colectivos con los requerimientos actuales de la empresa.
Un acuerdo para evitar paros y garantizar la sostenibilidad
La mesa de negociación, que finalizó a las 4:15 de la madrugada, contó con la presencia del secretario gremial de APLA, Mateo Ferrería. Sin embargo, el secretario general del gremio, Pablo Biró, no asistió en persona y siguió las tratativas de forma remota.
Aerolíneas Argentinas, que ha enfrentado cerca de 20 medidas de fuerza este año, intenta con estos acuerdos asegurar un período de “paz social” que le permita recuperarse de una caída en la venta de pasajes. La aerolínea busca optimizar su operativa en el período previo a la temporada veraniega, cuando tradicionalmente aumenta su facturación.
Recortes en beneficios y nueva estructura salarial
El acuerdo con APLA incluye un aumento salarial del 16% para el período junio-noviembre de 2024, significativamente menor al incremento que obtuvieron otros gremios de la industria para un período más corto. Sin embargo, se introduce un esquema de incentivos basado en la productividad: “los que más vuelen, más cobrarán”, destacaron fuentes oficiales. Esto representa un cambio profundo, ya que, hasta ahora, el concepto de productividad no era parte del convenio de los pilotos.
La productividad de los pilotos de Aerolíneas es notoriamente baja en comparación con sus pares en otras aerolíneas de la región, como LATAM o Copa Airlines, cuyos comandantes acumulan hasta 70 horas de vuelo mensuales frente a las 40-50 horas promedio en Aerolíneas.
Eliminación de “privilegios” y ajustes en los convenios
El Gobierno y la empresa presionaron para reducir una serie de beneficios considerados excesivos, como pasajes gratuitos en clase ejecutiva, días de descanso por cumpleaños, y el cómputo de horas laborales desde que un remís recoge al piloto en su domicilio. Otros ajustes incluyen la reducción de tiempos de descanso en destinos internacionales y una revisión de los descuentos en pasajes para empleados y familiares.
Estos recortes no están orientados principalmente a reducir costos, sino a modernizar los convenios colectivos, acercándolos a los estándares de aerolíneas privadas con foco en la rentabilidad.
¿Qué sigue?
El preacuerdo aún debe ser ratificado por las asambleas gremiales, lo que podría llevar unos días. Si bien las negociaciones han avanzado en línea con las exigencias del Gobierno para hacer más eficiente la empresa estatal, aún quedan desafíos por delante para asegurar su viabilidad financiera en un entorno de alta inflación y competencia creciente.
Con una masa salarial que representa entre el 40% y el 50% de los ingresos anuales de Aerolíneas Argentinas, que rondan entre 600 y 700 millones de dólares, la empresa busca equilibrar su estructura de costos y optimizar su operativa sin comprometer la calidad del servicio que ofrece.