Aerolíneas Argentinas se ha visto forzada a reprogramar y cancelar varios de sus vuelos internacionales, especialmente hacia Miami, Cancún, Punta Cana, Madrid y Roma, debido a la falta de pilotos habilitados para operar los Airbus 330-200. Esta situación surge a raíz de una medida de fuerza llevada adelante por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), cuyos afiliados han decidido no realizar los procedimientos de reentrenamiento necesarios en los simuladores de vuelo del Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos (CEFEPRA), lo que dejó sin licencia activa a muchos pilotos.
La compañía estatal suspendió temporalmente algunos de sus vuelos a destinos operados por los Airbus A330-200, afectando directamente a rutas populares con alta demanda. Entre los vuelos modificados se encuentran las rutas a Miami, que ahora se realiza con un Boeing 737 MAX 8 haciendo escala en Lima, lo que reduce en 90 la cantidad de pasajeros por vuelo en comparación con los Airbus A330. Lo mismo podría implementarse en los próximos días para vuelos a Cancún y Punta Cana si el conflicto se prolonga.
Reclamaciones de APLA
APLA comunicó a través de sus redes sociales que el conflicto se debe al vencimiento de las habilitaciones de vuelo de muchos pilotos, situación que derivó en la cancelación de numerosas operaciones. La asociación gremial sostiene que Aerolíneas Argentinas no ha actualizado los salarios desde mayo, generando un deterioro en el poder adquisitivo de sus afiliados y, tras más de dos meses sin diálogo, han decidido cesar las prácticas de habilitación como una medida de presión.
La situación empeoró tras el paro general del 30 de octubre, el cual incluyó la paralización total de los vuelos de Aerolíneas Argentinas. Desde entonces, los pasajeros afectados por la falta de pilotos han recibido notificaciones de cancelación y reprogramación para los vuelos de larga distancia.
Medidas temporales y negociaciones
Aerolíneas Argentinas cuenta actualmente con diez Airbus A330-200 operando hasta 65 vuelos semanales hacia cinco destinos internacionales. Para cubrir parte de la demanda, la empresa ha asignado pilotos específicos para mantener la frecuencia de vuelos a Europa, aunque advierten que será difícil sostener los tres vuelos diarios a Madrid y Roma sin más habilitaciones.
Mientras tanto, la aerolínea ha alcanzado un acuerdo salarial con los gremios de técnicos aeronáuticos (APTA) y personal superior (UPSA), y continúa en negociaciones con los sindicatos restantes, incluyendo a APLA, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico de Tierra (APA).
Se espera que las próximas semanas sean cruciales para asegurar las operaciones de la temporada de verano, durante la cual Aerolíneas Argentinas proyecta un volumen récord de pasajeros internacionales.