El juez del Tribunal Oral Federal N°2 de Comodoro Py, Andrés Basso, presentó en las últimas horas una denuncia penal para que se investigue el hackeo que sufrió semanas atrás en su teléfono celular. Se trata de uno de los magistrados que condenó a la vicepresidenta Cristina Kirchner en el marco de la causa por la obra pública conocida como Vialidad.
Ya se sabía que Basso formaba parte del listado de integrantes del Poder Judicial que habían sufrido el ataque informático en su dispositivo. Sin embargo, ahora decidió impulsar la investigación por medio de la denuncia que quedó radicada en el juzgado a cargo del federal Marcelo Martínez de Giorgi.
Este magistrado es quien trabaja en los expedientes donde se investiga el ataque contra varios jueces, entre ellos uno contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Según Clarín, el magistrado sostuvo que “quedó efectivamente verificado que se trató de una maniobra de hackeo”.
Ya hay cuatro causas en la Justicia federal que investigan esas maniobras de SIM-SWAP a través de las cuales lograron acceso a las líneas de los funcionarios judiciales. El objetivo de la Justicia es dar con el responsable del hackeo, quién lo ejecutó y quién lo ordenó.
Basso no es el único juez de ese tribunal que viene de condenar a Cristina Kirchner y sufre la vulneración de su teléfono celular. Es que Rodrigo Giménez Uriburu también había denunciado que fue víctima de la misma maniobra.
Lo que se sabe del hackeo
Eso va en paralelo a otra causa que está radicada en la Justicia porteña, donde la jueza Araceli Martínez y la fiscal Daniela Dupuy investigan el hackeo al ex ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro. En ese expediente ya se logró identificar al autor material, el que llevó a cabo la maniobra. Es Elías Ezequiel Nuñez Pinheiro, un joven oriundo de Eldorado, Misiones.
Pinheiro fue citado a declarar en indagatoria y luego a una ampliación. Contó que lo contactaron por Telegram y que le pagaron por los “objetivos” a través de billeteras virtuales. Según supo PERFIL, la causa está en etapa de recopilación de pruebas y se dictó el secreto de sumario. Buscan evitar la filtración de información sensible mientras trabajan para llegar a la persona o las personas que lo contactaron a Nuñes Pinheiro para llevar a cabo la maniobra.
En el expediente hay otras cuatro personas involucradas. Son el padre de Nuñes Pinheiro, una pareja de propietarios de locales de informática y un empleado de esos locales, que de acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio no estarían involucrados en el delito que se investiga. En sintonía con eso, en los próximos días su defensa presentaría un pedido para que sean sobreseídos.
Otra suerte correrá Nuñes Pinheiro, que admitió su autoría material y está a disposición de la Justicia.
Fuente: Perfil, Argentina.