Por Siro Darlan-

Eugenio Raúl Zaffaroni afirma en su libro Doctrina Penal Nazi que las instituciones procesales demolidas hace siglos son presentadas por los medios de comunicación del momento actual de dominación mundial del capital financiero transnacional como verdaderas novedades (testigos secretos, agentes provocadores, jueces sin rostro, informes policiales como pruebas , extorsión judicial, confesiones policiales, delación premiada, sin mencionar la tortura moderada), es decir, elementos inquisitoriales, premodernos, se presentan como innovaciones posmodernas.

Estas prácticas, aparentemente superadas por el proceso civilizatorio, regresaron como novedades en el escenario político y procesal penal brasileño. El 24 de septiembre de 2019 fui sorprendida en mi casa a las 6 am con la llegada de policías federales con orden de cateo y allanamiento. Sacados de la cama, todavía en pijama, se nos prohibió a mi esposa y a mí tener cualquier comunicación, aunque los medios socios de la policía ya estaban en la puerta de medio edificio informando de la violencia que estábamos sufriendo, por orden del ministro del STJ, Luiz Felipe Salomão. La tarea se había llamado “Operação Plantão”, porque había sustituido la detención de un empresario, primario y acusado de cometer, en teoría, un delito, sin violencia y con una pena máxima inferior a cuatro años. Este hecho fue en 2018 y hasta el momento el empresario no ha sido juzgado por la total ausencia de pruebas de la denuncia.

Después de hurgar en todos los rincones de la casa, no se encontró nada relevante, ni siquiera en la ropa interior de mi esposa, invadida irrespetuosamente por la policía, ¿quién me preguntó si tenía armas? No. ¿Tenías caja fuerte? No. ¿Tenía divisas extranjeras? No. Al no encontrar nada ni en mi casa, ni en mi oficina de trabajo, ni en casa de mi hijo, que también había sido violado sin que se le imputara ninguna práctica ilícita, estuvo dos años con una tobillera, sin acusación ni proceso.

No conforme con esta humillación pública, el mencionado Ministro, en medio de una pandemia, unos policías contagiados de COVID en este operativo, repite la dosis, ahora de manera muy simbólica por el desenlace de este proceso inquisitorial. El 9 de abril de 2020, Jueves Santo, nuevamente desde la perspectiva de Globo, nos sorprende una nueva invasión a nuestra casa. Nuevas búsquedas, nuevas consultas y ahora sumado a una excedencia en mis funciones que duró más de dos años, y no se encontró nada relevante, a pesar de haberme sustraído todos mis pen-drives, computadoras, laptop, celulares, HDs, documentos y bloqueados. mis cuentas bancarias Más de dos años después de que el juez Edson Fachin del STF decidiera anular todo este proceso inquisitivo por estar basado en pruebas ilícitas, mis bienes y ahorros aún no han sido devueltos.

Ante estos hechos, dijo como Job, 29:1-25: “Los jóvenes me vieron y se escondieron; y los ancianos se levantaron y se pusieron de pie; los príncipes callaron sus palabras y se taparon la boca con la mano; la voz de los caciques se escondió, y la lengua se les pegó al paladar; cuando un oído me oyó, me tuvo por bienaventurado; cuando un ojo me vio, dio testimonio de mí; porque libré al pobre que clamaba, así como al huérfano que no tenía quien lo socorriera. La bendición de lo que perecía vino sobre mí, y alegré el corazón de la viuda. me cubrí de justicia, y me sirvió de vestido; como manto y diadema fue mi juicio. Yo era el ojo de los ciegos y los pies de los cojos; de los necesitados era padre y las causas de las que no tenía conocimiento indagaba diligentemente; y quebró las quijadas de los impíos y sacó la presa de sus dientes. Y dijo: En mi nido expiraré y multiplicaré mis días como la arena. Mi raíz se extendió junto a las aguas, y el rocío se posó sobre mis ramas; mi honor se renovó en mí, y mi arco se fortaleció en mi mano. Escuchándome, esperaron y en silencio hicieron caso a mi consejo. Terminó mi palabra, no respondieron, y mis razones se destilaron sobre ellos; porque me esperaban como la lluvia; y abrieron su boca como la lluvia tardía. Si me reí de ellos, no lo creyeron y no hicieron caer la luz de mi rostro; si elegí su camino, me senté como líder; y habitó como un rey entre sus tropas, como quien consuela a los que lloran.”

Así fue como me pusieron a prueba. Mi batalla comenzó para demostrar que nunca cometí ningún delito, solo cumplí con las leyes y la Constitución, garantizando el ejercicio de los derechos fundamentales, como lo había prometido en mi toma de posesión. Todavía no sé por qué razones, un amigo de la judicatura, un colega en la Corte de Justicia, un compañero en la campaña política que lo hizo presidente de la Asociación de Magistrados de Río de Janeiro, sin que yo sepa la razón, se convirtió en mi perseguidor mayor, en el demonio que Dios permitió que me tentara y probara mi fe en la Justicia y en Dios.

La primera prueba de mi resiliencia fue la retirada de todos mis logros legales a través de la competencia pública. Fui removido de mis funciones, las cuales he desempeñado con dedicación durante 41 años. Mis asesores y asesores fueron retirados y abandonados. Se me impidió asistir al Tribunal de Justicia, estando desterrado en mi propia casa.

La segunda prueba fue una denuncia, basada en la colaboración otorgada a un imputado al que el Ministerio Público le había ofrecido una rebaja de 40 años de pena a 4 en régimen abierto para incluir mi nombre en la colaboración. Lea lo que dijo el colaborador Cristian en la corte:

“Señor. Crystian Guimarães Viana – Probablemente tuvimos seis reuniones aquí en el Ministerio Público [00:06:09] en Río y en el Ministerio Público en Resende, en las que surgieron varias preguntas de este proceso penal anterior, en el que soy un acusado, y una de las preguntas, de hecho, si no me equivoco, la pregunta final de uno de los fiscales fue sobre el HC de Ricardo Abbud, si yo sabía algo.

Señor. Juez Federal – ¿Fuiste tú quien grabó una conversación entre tú y la abogada Nathalie?

Señor. Crystian Guimarães Viana – Sí. Junto al Ministerio Público.

Señor. Juez Federal – ¿Lo grabó junto con el Ministerio Público?

Señor. Crystian Guimarães Viana – Sí, es una acción controlada que llama. Sí. [00:14:46]

Señor. Juez Federal – ¿Fue grabado?

Señor. Crystian Guimarães Viana – Sí” (énfasis añadido)

El denunciante afirmó que “escuchó que comentaban que el padre de Ricardo Abub, ya fallecido, pagó 50.000 para que Siro Darlan liberara a su hijo”. Con esta denuncia, basada en pruebas ilícitas, con la colaboración ratificada por el juez José Muiños Piñeiros Filho, quien no por casualidad fue Fiscal General en dos períodos (1999/2001 y 2001/2003), y quien no era competente para ratificar una colaboración contra un juez de su Corte y por lo tanto cometió otra ilegalidad más, demostrando que el MP es “uno e indivisible”, aun cuando uno de ellos ingresa al Poder Judicial por la Quinta Constitucional.

Ahora bien, el día de recepción de la denuncia, el 16 de septiembre de 2020, en la Sala Especial del STJ, inusualmente, el Relator, aunque debió hacerlo, no declinó su impedimento en la acción penal, al contrario, mantuvo el “delito acusatorio de difamación” durante 1 hora y siete minutos, y aun después del único voto en contra del Honorable Ministro Napoleão Nunes, inusualmente, aún contestó por más minutos, mientras que el Ministerio Público, por la absoluta falta de prueba fáctica argumentos, usó solo 13 minutos para leer la acusación sin fundamento basada en evidencia ilícita.

Recibida la denuncia por mayoría de votos, afortunadamente existe el Supremo Tribunal Federal y, en el brillante voto del Ministro Edson Facchin, la segunda Sala del STF, por unanimidad, anuló el proceso ilegal iniciado en mi contra, enterrándose de la acción penal 951/ DF.

Aquí debe exaltarse el papel de los abogados y abogadas, sin los cuales no hay JUSTICIA. Mi abogado Júlio Matuch llevó una Denuncia al Juez Ricardo Lewandowski, quien lamentablemente ya salía del Tribunal para disfrutar de su merecida y celebrada jubilación. Sin embargo, este magistrado, magnífico ejemplo de juez, no huyó de la lucha y sintió que debía despedirse haciendo lo que siempre hizo en su vida: JUSTICIA. Y fue en su último día de gestión que emitió la decisión redentora en la Medida Cautelar en la Demanda 58.612 – Río de Janeiro, que resolvió:

“Sucede que, al menos en sentencia sumaria, propia de este momento procesal, surge que el PAD 0006926-94.2018.2.00.0000 fue juzgado por la CNJ, en sesión del 14/03/2023, y resultó en la demanda de la pena máxima de jubilación forzosa para el reclamante. Tal escenario conduce a la imperiosa necesidad de examinar el eventual – e indebido – uso de hechos y pruebas que debieron ser expurgados del expediente, o incluso si tales elementos sirvieron de base para llegar a tan inusitadamente grave sanción.

Hago notar, además, que no existe riesgo de irreversibilidad de la medida ahora impuesta, toda vez que la efectividad de la referida decisión sólo queda suspendida hasta la sentencia firme de esta demanda, lo que en nada afectará la posibilidad de su revocación futura, en su caso. .

Por si fuera poco, todavía no veo que el demandante pueda interferir en el curso normal del proceso, entre otras cosas porque la instrucción ya está cerrada, y no hay noticias sobre obstáculos puestos por él para avergonzar la marcha procesal.

En ese sentido, al menos en este análisis preliminar, entiendo que tales cuestionamientos aportan plausibilidad a las alegaciones iniciales, lo que se suma al riesgo de daños de difícil reparación, como se destacó anteriormente.

En vista de lo anterior, acojo la solicitud cautelar de suspender la eficacia de la sentencia dictada por el Consejo Nacional de Justicia en autos del PAD 0006926-94.2018.2.00.0000, emitiendo oficio al Presidente de la Corte de Justicia. del Estado de Río de Janeiro a la que, al menos por el momento, deja sin efecto el acto de jubilación del reclamante.

Se solicita información adicional a la Consejera Ponente, Salise Sanchotene, especialmente en lo que respecta al uso, por parte de la CNJ, de las pruebas declaradas ilegales en los registros MS 38.099/DF, de mi informe.

Comunicar con urgencia.

Publica tu mismo.

Brasília, 4 de abril de 2023.

Ministro Ricardo Lewandowski
Reportero”

Volvemos a la Semana Santa, el 4 de abril fue martes de Semana Santa, pero recién se publicó y me enteré el viernes 6 de abril. Por eso, el Salvador que sólo resucitó el domingo, anticipó mi resurrección haciendo Justicia por manos del Ministro Lewandowski. Fue triste vivir estos días de angustia, como es triste lo que hicimos con Jesús, pero saber que nuestra fe sólo existe porque Él ha resucitado es un consuelo y un motivo de alegría. Siempre he sido un cristiano fiel y siempre he creído que vale la pena hacer el bien, y cuanto más amamos, más amor recibimos. La alegría por esta victoria vino de la gente más sencilla que conocí, los ascensoristas, los choferes, los meseros de la Corte, festejaron y mostraron alegría y eso me hizo mucho bien porque estaba seguro que estaba del lado de los buenos

Nunca ha significado tanto para mí saber que los humillados serán exaltados. No importa el daño que me hicieron a mí y a mi familia (o se hicieron más daño a sí mismos), pero no puedo alimentar ningún odio ni deseo de venganza en mi corazón, que fue herido, pero que se recompone como un hígado. para continuar en la lucha por los derechos humanos y los más sufridos en otras jornadas.

El reconocimiento de que la abogacía es un arte de hacer justicia, y que sin ella nunca habrá verdadera justicia, me retrotrae a la Casa de Justicia, que es la OAB, donde me uniré para continuar con mi ideal de servir sin pensar en la recompensa. lo que vendrá naturalmente cuando logre garantizar el ejercicio del derecho y la ciudadanía de todos los ciudadanos brasileños.