La constante lucha y fragmentación dentro de la coalición gobernante en Argentina ha dado lugar a un creciente apoyo a la ultraderecha y al acecho del radicalismo, según las últimas encuestas. Los candidatos a gobernadores de la provincia de Buenos Aires, Santilli y Ritondo, se encuentran en el tercer y cuarto puesto, respectivamente, en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), lo que podría tener un impacto negativo en las elecciones generales.
En contraste, Maximiliano Abad, candidato del radicalismo, tiene un sólido respaldo de votantes, especialmente en el interior. Esto refleja una dispersión de votos que fortalece y beneficia al oficialismo.
Si se materializan estas tendencias, el partido PRO quedaría detrás del oficialismo liderado por Kicillof, así como detrás del candidato que escoja Javier Milei.
Un allegado al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, ha comentado: “Si presentamos dos boletas en las PASO, será muy difícil pedir el voto en las elecciones generales, y si perdemos en la provincia, será muy difícil ganar en el país.
