Las autoridades estadounidenses están investigando una posible filtración de documentos confidenciales en varios servicios de mensajería y plataformas de redes sociales que afectan a varios países, incluyendo Ucrania e Israel. El FBI y el Pentágono se hicieron cargo del caso el viernes 7 de abril después de que el New York Times informara sobre la situación. Actualmente, se desconoce el alcance de la filtración, así como el origen exacto y la autenticidad de los documentos. Debido a los riesgos de manipulación y la imposibilidad de verificar su contenido, Le Monde no puede citar detalles precisos de los documentos que circulan en las redes sociales en este momento.

Según The Washington Post, algunos de los documentos llevaban el encabezado “NOFORN”, lo que significa que no podían ser compartidos con ciudadanos extranjeros. Otros estaban destinados a ser compartidos solo con otros miembros de la asociación Five Eyes (Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda). El análisis de unos 50 de estos documentos indica que provienen de importantes agencias estadounidenses, como la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la CIA, la agencia de inteligencia del Pentágono y la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), que gestiona los satélites espía.

Los documentos abarcan temas como Oriente Medio, China y Corea del Sur, y datan de finales de febrero a principios de marzo. Ucrania es el país más vulnerable a estas filtraciones, ya que está preparando una contraofensiva militar contra las fuerzas rusas. Sin embargo, algunas de las estadísticas sobre el número de tropas y bajas en ambos bandos parecen haber sido alteradas deliberadamente, lo que indica una posible operación de manipulación de información por parte de Moscú. Un alto funcionario ucraniano ha afirmado que estos documentos son solo elementos estándar de los juegos operativos de la inteligencia rusa.