La preocupación por la solidez de los bancos en ambos lados del Atlántico ha llevado a Wall Street y las bolsas europeas a caer fuertemente el miércoles. En Nueva York, el índice S&P 500 bajó un 1,4% en las primeras operaciones, y el índice Dow Jones y Nasdaq también cayeron. Las acciones de los bancos, tanto estadounidenses como europeos, estaban especialmente bajo presión, con JPMorgan Chase cayendo un 3,6%, Citigroup perdiendo un 5% y el banco regional First Republic hundiéndose un 18,7%. En Europa, la situación de Credit Suisse fue particularmente preocupante, cayendo un 30% a un mínimo histórico. Todas las principales entidades financieras europeas registraban pérdidas, como BNP Paribas (-12,02%), Société Générale (-11,93%), Banco Sabadell (-8,82%), Bank of Ireland (-9,2%), ING (-8,26%), Commerzbank (-11,57%), Deutsche Bank (-8,22%) y Unicredit (-7,39%). Las bolsas también sufrieron, con París perdiendo un 3,23%, Milán un 3,48%, Madrid un 3,09% y Fráncfort un 2,50%. El pánico en los mercados financieros proviene de los colapsos de dos bancos medianos y regionales de Estados Unidos, Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. Los reguladores y ejecutivos financieros de todo el mundo han tratado de mitigar las preocupaciones de contagio, pero persisten las preocupaciones sobre la salud de las instituciones más pequeñas. Los inversores están preocupados por las enormes tenencias de bonos, particularmente bonos del Tesoro de EE. UU., de los prestamistas japoneses. Moody’s Investors Service también revisó la perspectiva sobre el sistema bancario de EE. UU. a “negativa” desde “estable”, citando mayores riesgos para el sector.