La quiebra del banco regional Silicon Valley Bank ha tenido un impacto significativo en los mercados, en un momento de inicio de año tumultuoso. La volatilidad externa se ha sumado a la fragilidad de los indicadores argentinos, lo que ha provocado que los bonos y las acciones caigan, y el riesgo país suba a 2.350 puntos.
A pesar de que los principales índices de Wall Street comenzaron a operar en rojo, pasadas las horas del mediodía se dieron vuelta y recuperaron su sentido positivo. La crisis del SVB podría frenar la agresiva subida de tasas que estaba analizando la Reserva Federal, lo que podría cambiar la perspectiva de los inversores para los mercados de acciones.
Sin embargo, la mayoría de las acciones argentinas que cotizan en Nueva York mantienen su tendencia bajista, con IRSA a la cabeza. Los bonos en dólares también han comenzado la semana con fuertes caídas, aunque después del mediodía han recortado las bajas y algunos incluso operan con leves subas, como el Global 2030 y el Bonar 2041.
Según informa la consultora Aurum Valores, los inversores globales han cambiado su enfoque, dejando de preocuparse por el “efecto contagio” que podría tener la caída del SVB en el sistema bancario estadounidense, tras el compromiso del presidente Joe Biden de respaldar los depósitos de los clientes. Ahora, los inversores ven este evento como un obstáculo para el aumento de las tasas de la Reserva Federal. Antes del evento, más del 80% del mercado esperaba un aumento de 50 puntos básicos en el costo del dinero para este mes, mientras que ahora la mayoría espera un aumento de solo 25 puntos básicos.
En respuesta a la caída del SVB, los reguladores en Estados Unidos han intervenido para rescatar a los depositantes de las entidades financieras que deberán ser absorbidas o liquidadas. Esta acción requerirá una inyección de fondos y tendrá consecuencias futuras que los responsables de la política económica tendrán que abordar. Aurum Valores aconseja mantener la cautela en este contexto de aversión al riesgo, bajo canje y revisión de metas interpretadas como negativas.