Cuando Rusia lanzó este jueves por la mañana un total de 95 misiles contra las principales ciudades de Ucrania, incluyó seis misiles balísticos Kinzhal que eludieron las defensas antiaéreas de Kyiv, informó el ejército ucraniano.
“El ataque es realmente a gran escala y por primera vez utilizando tipos de misiles tan diferentes. Vemos que esta vez se utilizaron hasta seis Kinzhal. Es un ataque como no recuerdo haber visto antes”, declaró este jueves en la televisión ucraniana Yurii Ihnat, portavoz del Mando de las Fuerzas Aéreas de Ucrania.
“Hasta ahora, no tenemos capacidad para contrarrestar estas armas”, añadió, refiriéndose a los Kinzhals, además de seis misiles de crucero lanzados desde el aire X-22 que también fueron lanzados por las fuerzas rusas.
Rusia utilizó el misil Kinzhal con capacidad nuclear, que ha descrito como un arma hipersónica, en algunas ocasiones durante las primeras semanas de su invasión del año pasado. Pero rara vez se ha visto esta potente arma sobre los cielos del país. Su primer uso conocido fue el pasado mes de marzo, y luego en mayo, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
El uso de un armamento tan amplio e impredecible parece marcar un cambio en la estrategia del Kremlin.
Sobre el Kinzhal: es una variante lanzada desde el aire del misil balístico de corto alcance (SRBM) Iskander, que también se ha utilizado, con más frecuencia, en Ucrania, y fue presentado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en 2018 como piedra angular de un arsenal ruso modernizado.
Como prácticamente todos los misiles balísticos, es hipersónico, lo que significa que viajan al menos cinco veces la velocidad del sonido, pero también es particularmente difícil de detectar porque puede lanzarse desde aviones de combate MiG-31, lo que le da un mayor alcance y la capacidad de atacar desde múltiples direcciones.
Fuente: CNN, en español, EEUU