El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, explicó en una entrevista las razones por las que aceptó asistir al Congreso para escuchar las críticas de apertura de sesiones de Alberto Fernández. El presidente había sido muy crítico con los miembros del máximo tribunal y pretende que sean removidos vía juicio político.
Rosatti dijo que, como representantes institucionales del Poder Judicial, no podían dejarse llevar por la pasión, la simpatía o la antipatía, y que debían dar el ejemplo no solo al dictar sentencias, sino también al expresar una representación.
Rosatti recordó su papel anterior como ministro de Justicia y destacó la competencia de la Corte como la última palabra en la constitucionalidad de las normas.
También se refirió a la tensión constante entre los poderes representativos y el Poder Judicial y dijo que siempre hay un reclamo de incomprensión de un poder con respecto al otro.