La posible presencia de militares en la hidrovia, anticipado por LPO, encendió fuertes discusiones en el seno del sistema político paraguayo. No se trata de una idea nueva. En 2016 Horacio Cartes impulsó un proyecto que contaba con ingenieros estadounidenses pero incluía kilómetros de Formosa, territorio argentino. Finalmente, escándalo mediante, el proyecto se archivó.
Ahora, Abdo retoma la idea de sumar capitales norteamericanos y convocar a los ingenieros militares para la realización de un nuevo estudio que permita finalizar una obra que en Paraguay consideran clave por el volumen del flujo comercial de esa “autopista marítima”.
La decisión cayó mal en la Argentina. Primero condenó la iniciativa la Legislatura de la provincia del Chacho con un proyecto de resolución votado por unanimidad, como reveló en exclusiva LPO. Esto generó la reacción de la oposición paraguaya que presentó un proyecto en el Congreso del Paraguay pidiendo detalles de “los proyectos existentes en el tramo soberano de la Hidrovía Paraguay-Paraná, indicando su alcance”.
Brasil, en ese momento presidido por José Sarney, fue el único país latinoamericano en apoyar la invasión. Eso fue a cambio de que EEUU no instale ni apoye presencia militar cerca de Brasil.
A su vez, reclamaron al gobierno de Mario Abdo que explique si la iniciativa “contará con contratistas internacionales, tal como el Cuerpo de Ingenieros de los EEUU de América o cualquier otra empresa o entidad que no pertenezca al Paraguay y cuál será el mecanismo legal por el cual se contratarán estos servicios y se establecerán obligaciones al Estado Paraguayo”.
Pero la intención paraguaya de ofrecer a Estados Unidos una plataforma en la región no se limita a la Hidrovía. Fuentes del gobernante Partido Colorado confirmaron a LPO que la estructura para que se instale una base militar norteamericana ya está definida y era el Aeropuerto Mariscal Estigarribia, ubicado cerca del Chaco paraguayo. Se trata de un aeropuerto habilitado solamente para vuelos internacionales de pequeña envergadura, que recibe al mes apenas unos 30 vuelos privad
os.
“La idea de la base militar siempre fue el Aeropuerto pero el freno ahí lo puso Brasil”, confirmaron a LPO las fuentes consultadas. Aparentemente, existe un acuerdo importante en el plano militar entre Brasil y Estados Unidos desde el apoyo brasileño a la invasión de Washington en Panamá realizada durante el mandato de George Bush padre en 1989, que terminó derrocando al dictador Noriega.
“Brasil, en ese momento presidido por José Sarney, fue el único país latinoamericano en apoyar la invasión. Eso fue a cambio de que EEUU no instale ni apoye presencia militar cerca de Brasil. Y nosotros, somos el patrio trasero de Brasil”, confirmó a LPO la fuente del Partido Colorado.
La importancia de una base militar de EEUU Paraguay no tiene grietas entre los colorados, de hecho, subyace un reclamo: “Nosotros somos más aliados de Estados Unidos de lo que Estados Unidos es con nosotros”.
Fuente: La Politica Online, Argentina.