Considerando que el Triángulo del litio representa aproximadamente el 56% de las reservas de litio a nivel mundial, compuesto por Argentina, Chile y Bolivia, múltiples analistas y profesionales en el campo de las relaciones internacionales han dedicado sus días a estudiar la influencia de China en la región como una oportunidad de explotar estas posibilidades de producción del material. Esto promovería que China pueda establecer una posición más sólida en el mercado mundial del litio, sabiendo que es uno de los países que más utiliza el mineral.
Solo entre 2018 y 2020 China invirtió aproximadamente unos 16.000 millones de dólares en proyectos mineros en el área, y es muy probable que sus montos aumenten y la inversión continúe. Los principales negocios, por el momento, los ha realizado con la Argentina. En mayo del año pasado, el Ministerio de Minería de Argentina y la compañía Ganfeng Lithium de China firmaron un memorando de entendimiento, asegurando el desarrollo respaldado por China de una planta de fabricación de baterías de litio en la provincia de Jujuy. En febrero de este año el grupo chino Zijin Mining financió la construcción de una planta de refinería de litio de $380 millones de dólares en el proyecto Tres Quebradas, y el pasado julio la empresa china Ganfeng Lithium obtuvo 964 millones de dólares para la adquisición de la empresa minera de litio argentina Lithea. Llegando a finales del mismo mes, Zangge Mining de China y Miner Ultra de Argentina comenzaron una colaboración de inversión, con una inversión de $290 millones para el Proyecto Laguna Verde.
La multiplicidad de este tipo de desarrollos permiten a China ampliar su influencia económica en el sector del litio de Argentina y del Triángulo en general, ya que Chile alberga el 20% de participación en la producción mundial de litio. Además, China también ha participado con acciones y contratos mineros junto a Chile en múltiples ocasiones. Con Bolivia sucede algo similar, donde entre 2016 y 2019 han realizado bilateralmente diversos tipos de proyectos de inversión, construcción y desarrollo de plantas.
“El dominio económico de Beijing dentro del Triángulo de Litio amenaza potencialmente la base industrial de defensa de Estados Unidos., lo que afecta los suministros de litio para equipos militares. Entre 2016 y 2019, las exportaciones argentinas y chilenas representaron el 90% del suministro de litio de EEUU. La base industrial de defensa de EEUU depende de un suministro constante de litio; por ejemplo, la mayoría de los sistemas de comunicación, navegación y armamento militar utilizan baterías de iones de litio. El dominio chino en los mercados del litio podría permitirle manipular la producción de litio en detrimento de los EEUU y empoderar aún más a Beijing en este mercado crucial”, afirma Daniel A. Peraza, escritor de Geopolitical Monitor.