El ministro del Interior se refirió a la situación judicial de la Vicepresidenta. Aseguró que los jueces y la oposición tienen miedo a que se presente a las elecciones del próximo año
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, acusó a los jueces y a la oposición de intentar proscribir electoralmente a Cristina Kirchner para los comicios del año que viene. “Quieren proscribir a Cristina como proscribieron a Lula, eso es parte de un retroceso en la democracia, eso no es el futuro que queremos”, aseguró el funcionario en declaraciones al periodista Roberto Navarro en El Destape radio.
De Pedro contrapuso la figura y el sector representado por Cristina Kirchner a Juntos por el Cambio, un sector que -según analizó- llegó al poder con “un plan de negocios” y en 2023 irá “por un segundo tiempo”. La frase alude irónicamente al libro de memorias de gestión del ex presidente Mauricio Macri, titulado “Primer Tiempo”.
“La única forma de garantizar la legalidad y la impunidad posterior era copando sectores del Poder Judicial”, agregó, y sostuvo que “no pensamos nunca que el copamiento de del Poder Judicial lo iban a usar para perseguir opositores”.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, acusó a los jueces y a la oposición de intentar proscribir electoralmente a Cristina Kirchner para los comicios del año que viene. “Quieren proscribir a Cristina como proscribieron a Lula, eso es parte de un retroceso en la democracia, eso no es el futuro que queremos”, aseguró el funcionario en declaraciones al periodista Roberto Navarro en El Destape radio.
De Pedro contrapuso la figura y el sector representado por Cristina Kirchner a Juntos por el Cambio, un sector que -según analizó- llegó al poder con “un plan de negocios” y en 2023 irá “por un segundo tiempo”. La frase alude irónicamente al libro de memorias de gestión del ex presidente Mauricio Macri, titulado “Primer Tiempo”.
“La única forma de garantizar la legalidad y la impunidad posterior era copando sectores del Poder Judicial”, agregó, y sostuvo que “no pensamos nunca que el copamiento de del Poder Judicial lo iban a usar para perseguir opositores”.
La idea de que existe una intención electoralista de proscripción y la comparación con la situación de Lula Da Silva se convirtió en las últimas horas en la principal línea discursiva de los dirigentes que defienden a la ex Presidenta, acusada de liderar una asociación ilícita que cometió irregularidades con la concesión de la obra pública en la provincia de Santa Cruz. En ese caso, esta semana los fiscales Diego Luciano y Sergio Mola pidieron que sea condenada a 12 años de prisión.
“Les molesta que Cristina siga generando esperanza y amor en el pueblo, por eso llevan muchísimos años tirándole toneladas de fake news sobre la espalda. La gente sabe que Néstor dejó su vida, que ella puso en juego su salud y sus cuestiones personales en post de construir una Argentina que le dé felicidad a la gente. Contra eso no van a poder”, declaró. “El pueblo, la clase media, los empresarios y los comerciantes tienen muy presente el valor de la política y de las transformaciones entre 2003 y 2015. No hay fallos ni sentencia que borren el amor del pueblo hacia una dirigente como Cristina”, subrayó.
“A 40 años de democracia que se cumplen el año que viene, no podemos permitir la proscripción, ni la persecución y el manoseo de las instituciones de la República, como les gusta decir a ellos y a ellas”, insistió.
Acerca de las acusaciones de los fiscales Luciani y Mola, el ministro del Interior dijo que se notó que “fue un show” por “la falta de contundencia o inexistencia de pruebas”, y planteó que ante la posibilidad de emitir el juicio “no transmiten ninguna declaración o testigo que tenía nada que ver con la sentencia mediática”.
“Lo único que les quedó es hablar de toneladas de pruebas, montar el show con el fiscal, lo único que les queda es presionar a los jueces porque temen el poder mediático”, afirmó. “Lo de Cristina sí fue contundente, eso sí fue mostrar pruebas e imparcialidad”, dijo al referirse sobre la revelación de los mensajes de chats entre el ex secretario de Obras Públicas, José López, y los empresarios Nicolás “Nicky” Caputo -amigo de Mauricio Macri- y Eduardo Gutiérrez.
En línea con la interpretación de Cristina Kirchner, el funcionario señaló que la intención de los jueces a condenar a la vicepresidenta está vinculada a que “los grupos concentrados quieren volver a un prekirchnerismo en el que el FMI daban las pautas del modelo económico, las inversiones del Estado eran para garantizar determinados intereses”. “Los presidentes eran gerentes del poder. Todavía hay algunas patrullas perdidas en que Argentina quiere volver a hacer eso”, planteó.
De Pedro coincidió con Cristina Kirchner que las acusaciones penales y las causas judiciales tienen un impacto “ejemplificador” hacia sectores políticos como el Frente de Todos. “Ayer (Juan) Grabois me mandó un mensaje donde dice ‘el objetivo no solo es perseguir y descabezar los movimientos populares sino también ablandar e ir domesticando a las segundas líneas’”. “Hay un mensaje ejemplificador, lo tenemos claro y siempre fue así”, consideró, y remarcó que esta situación también ocurre con los magistrados. “Cuando Clarín saca la vida privada de un juez, eso también es un mensaje para el resto de los jueces”.
“Eso te va fortaleciendo y te va forjando”, dijo, y concluyó que “por supuesto” el Frente de Todos todavía puede ganar en las elecciones presidenciales de 2023.
La discusión “interna” sobre el poder adquisitivo
El ministro del Interior sinceró una de las discusiones al interior del Frente de Todos, que es el mecanismo de recomposición de los ingresos y salarios más bajos ante el avance inflacionario. “Hay un sector del gobierno que dice que hay que aplicar una suma fija urgente para que la gente pueda recuperar poder adquisitivo, esa es la discusión”, sostuvo el dirigente de La Cámpora.
“La discusión que se está dando hoy es respecto al poder adquisitivo. Hay que terminar discusión y resolver. Las decisiones se tienen que tomar en la Casa Rosada, y definir como le damos rápidamente una solución a aquellos que perdieron capacidad de su salario, ese es el compromiso básico con los que menos tienen. Son discusiones que se tienen que ver reflejadas en políticas”, subrayó De Pedro.
Algunos sectores de la CGT alineados con el kirchnerismo que apoyan la idea de una suma fija, mientras que otros dirigentes son refractarios, con el argumento de que deberían ser las paritarias las que faciliten la herramienta de recomposición.
“Hay un nivel de actividad fenomenal, los números de las provincias son muy buenos, tengo mucha esperanza en que con los últimos cambios, con Massa, y el resto, podamos terminar de pulir las decisiones que faltan y no tengo dudas que vamos a volver a esperanzar y a enderezar el barco y generar un buen proyecto para 2023″, resumió “Wado” de Pedro. Y concluyó: “Esto lo urgente. Después me parece que siempre los dirigentes cuando no marcan un rumbo claro, es la gente que empieza a marcar el camino.