El avión Boeing 747 que la compañía iraní Mahan Air vendió a la aerolínea venezolana Conviasa, que lo ubicó a su subsidiaria de transporte Emtrasur, fue inmovilizado en junio por funcionarios argentinos, bajo sospechas estadounidenses de terrorismo.
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, hizo lugar al pedido de USA de incautar el avión venezolano retenido en Argentina desde hace más de 2 meses.
El magistrado lo resolvió en el marco del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales con USA, aprobado por la Ley Nº24.034, informaron a Télam las fuentes consultadas.
Antes, la fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, había informado que era “formalmente procedente” el reclamo de la Justicia estadounidense de incautar el Boeing 747-300 de la empresa Emtrasur.
El avión contaba con una tripulación de 14 venezolanos y 5 iraníes al momento del arribo, comenzando un período que es de sucesivas chicanas estadounidenses a Venezuela pero que tienen a la Argentina como protagonista clave.
El avión fue inspeccionado en la tarde del jueves 11/08 por agentes estadounidenses del FBI (Federal Bureau of Investigations) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) acompañó el operativo, según la agencia NA.
Escalada
El caso generó tensión entre Venezuela y Argentina.
El diputado venezolano Pedro Carreño dijo que el presidente Alberto Fernández, debía demostrar si era un “títere” y un “pelele” del “imperialismo”.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti buscó minimizar el entredicho al señalar que las declaraciones de Carreño eran “expresiones de diferentes actores de la vida venezolana” que no implican “un incidente diplomático“.
Luego, el ministro de Transporte venezolano, Ramón Velásquez Araguayán; y un grupo de diputados venezolanos se reunieron en Caracas con el embajador argentino, Óscar Laborde, y le entregaron un comunicado en el que los trabajadores de la aerolínea manifestaban su deseo de que la tripulación y la aeronave retornaran a su país.
Antes, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo:
“Esos ladrones, esa ladrona… Y me refiero a la ladrona, a la fiscal Cecilia Incardona, que por cierto el día que firma el adefesio (de la decisión) visitó la embajada de Estados Unidos”.
Mahan Air
El avión, que permanece en el aeropuerto internacional de Ezeiza, quedará a disposición de la justicia local y, ahora también, de la estadounidense.
A principios de agosto el Departamento de Justicia de Estados Unidos transmitió una solicitud a las autoridades argentinas para incautar un avión de carga Boeing 747-300, luego de que se revelara una orden de incautación emitida por la corte de Distrito de Columbia el 19/07.
En la orden de incautación de la Justicia de Columbia se indicaba que el avión “está sujeto a decomiso en base a violaciones de las leyes de control de exportaciones” de ese país y que en este caso la violación estaría relacionada “con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air, una aerolínea iraní” a una firma venezolana.
El Departamento de Justicia recordó el supuesto vínculo de Mahan Air con el Hezbollah y la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC-QF), organización considerada terrorista por Estados Unidos.
La venta, según surge del comunicado, fue de Mahan Air a la “Empresa de Transporte Aéreocargo del Sur, S.A. (Emtrasur), una aerolínea venezolana de carga y subsidiaria del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A (Conviasa) , una empresa estatal venezolana“, algo que también fue expuesto en la causa judicial que tramita en Lomas de Zamora, por los propios tripulantes del avión.
Esas críticas generaron que la Procuración General de la Nación (PGN), interinamente a cargo de Eduardo Casal, enviara una nota a la cancillería argentina para expresar su “profunda preocupación institucional”.
El texto lleva la firma del titular de la secretaría de Coordinación Institucional de la PGN, Juan Manuel Olima Espel, y fue dirigido al secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, Pablo Tettamanti.
Fuente: A24, Argentina.